La belleza es un don que todas las mujeres tienen pero en algunos casos la obsesión por destacarla puede desencadenar una serie de adicciones y comportamientos negativos que afectan a la misma persona que los adopta. Prueba de ello son las diferentes adicciones de belleza que existen, y que cada vez están tomando mucha más importancia entre las mujeres de todo el mundo, debido a su alta incidencia así como por las consecuencias que conllevan.
Este tema lo desarrollaré en varias entregas, iniciando por la Tanorexia, debido a que este tipo de adicciones son tan variadas como complejas, por lo tanto, les hablaré de las más comunes y de cómo pueden identificarlas para controlarlas antes que puedan causar daños.
La tanorexia
Se suele creer que las pieles de aspecto bronceado son las que aparentan ser más "saludables", esto se contradice cuando para lograr un tono bronceado se recurre a diversidad de opciones para acelerar este proceso o para mantenerlo a cualquier precio. Cuando hablo de precio no me refiero a posibles gastos en los que se incurre para tener una piel bronceada, más bien hago hincapié en las consecuencias que este comportamiento puede traer a largo plazo. Antes de explicar algunas de estas consecuencias, es importante que sepan que la Tanorexia o adicción al bronceado, es el término que se usa a menudo para describir una condición en la cual una persona genera una necesidad obsesiva para lograr un tono de piel más oscuro, ya sea tomado el sol al aire libre o en las cabinas de bronceado.
Estas personas son incapaces de parar e incluso de notar que ya fue suficiente y siguen exponiéndose a los dañinos rayos Ultravioleta. Se ha demostrado que los Tanorexicos experimentan una pérdida del control de sus límites que evitan poder parar el proceso de bronceado una vez la piel ya está morena, dicho patrón es similar al de otras adicciones como el alcoholismo y el tabaquismo.
La Tanorexia también se puede comparar con un trastorno de la imagen ya que nunca es suficiente lo que se hace para conseguir la piel bronceada que tanto se desea, las personas que padecen de esta adicción son incapaces de notar el daño que le hacen a su piel y por consiguiente a su salud.
Los casos graves de Tanorexia pueden ser considerados muy peligrosos debido a la sobre exposición a los rayos ultravioleta que conlleva dicha adicción, hecho que puede ser causa de muchos efectos secundarios negativos como aspereza en la piel y quemaduras, envejecimiento prematuro y por su puesto el cáncer de piel. Este trastorno de la imagen puede provocar mucha ansiedad, pérdida del apetito, frustración y depresión al no lograr los resultados deseados; competitividad con los demás para lograr el tono ideal y una compulsión desmedida por aumentar el bronceado en la piel.
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Por Bárbara Fölgar Paredes
