En las vacaciones de Semana Santa como cada año son muchos los que deciden pasar sus vacaciones en la playa para disfrutar en familia el periodo no laboral. Pese a lo divertido que es visitar la playa, si no planificamos nuestro viaje este puede convertirse en una pesadilla de arena y calor, y mucho más si viajamos en familia.

Ir a la playa con niños no es tarea fácil, por lo que te compartimos algunos consejos para que los padres y madres puedan disfrutar al máximo los viajes a las playas con niños.

1. Escoge como destino una playa familiar.
   El primer paso para planificar una escapada en familia a la playa es elegir una que cuente con servicios para familias como áreas de baño, servicio de socorrista, duchas o incluso zonas para jugar para que los niños se encuentren en un ambiente idóneo en el que disfruten todo lo posible.
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3. No te olvides de la protección solar.
   Debido a la delicadeza de su piel, es importante que los niños no estén directamente expuestos al sol, por lo que la protección solar es un gran aliado de los padres en los calurosos días de playa.
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5. Crea un entorno con sombra.
   Además de llevar siempre encima protección solar, crear un espacio de sombra en la playa para que los niños puedan descansar y jugar es imprescindible para que el sol no sea un peligro. Para ello, es indispensable llevar sombrillas o incluso jaimas plegables para crear un espacio de sombra en el que tus hijos puedan estar horas sin problema.
6. Utiliza la ropa adecuada.
   Ya que van a estar horas expuestos al sol, es recomendable para niños y adultos llevar gorra tanto dentro como fuera del agua. Además, existen trajes de baños para niños que los protegen del sol y les permiten ir cómodos tanto por la arena como por el agua.
7. Lleva un equipo de playa.
   No te olvides de llevar contigo un kit completo con objetos como toallas, cubetas, palas o juguetes para que los más pequeños disfruten de los días de playa.
8. Mantén a tus hijos bien hidratados.
   Para aguantar el calor tanto pequeños como mayores es importante llevar encima agua fresca para mantenernos bien hidratados, además de que es recomendable llevar a la playa productos frescos como frutas, verduras o incluso alimentos no perecederos.
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10. Mantente atento y vigila a los niños constantemente.
    La mayoría de accidentes en la playa se producen por falta de supervisión adulta. Estar a menos de un metro de distancia, olvidarse del celular o tener en cuenta el viento en el mar son algunas de las recomendaciones.
11. Lleva contigo un botiquín de primeros auxilios.
    Prevenir es mejor que curar, y es que nunca se sabe qué tipo de emergencia puede surgir durante un día de playa. Por ello, es indispensable llevar un kit de primeros auxilios que incluya artículos básicos: vendas, tiritas, alcohol, antihistamínicos para picaduras o alergias.
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