Existe un tratado internacional llamado Acuerdo de París que se firmó en 2015 para limitar el calentamiento global. Uno de sus objetivos principales es evitar que la temperatura mundial aumente a 1.5 grados centígrados. Puede parecernos muy poco, pero en realidad aumentaría el doble la cantidad de especies (flora y fauna) que perderían la mitad de su población.
1.- Desconectar aparatos eléctricos
¿Sabías que tus aparatos consumen energía aún cuando están apagados?
Una manera sencilla de ayudar al medio ambiente es desconectándolos cuando no los estés usando. Por ejemplo, durante el día desconecta las lámparas de tu casa, microondas, televisiones, celulares, etc. Es un hábito pequeño, pero que a la larga puede hacer una gran diferencia.
2.- Usar contenedores de agua
Puedes meter una cubeta a la regadera a la hora de bañarte o dejarla en el patio para que acumule agua cuando llueve. Después utiliza esta agua para regar plantas o limpiar la casa. De esa forma reduces tu consumo de agua sin dejar de hacer las labores necesarias de limpieza (tuya y de tu casa
3.- Separar basura
Cada vez es más común separar la basura en orgánicos e inorgánicos. Eso ayuda a reciclar residuos (hacer composta o crear objetos con botellas de PET). Sin embargo, esta separación puede mejorar. Te recomendamos dividir tu basura en tres secciones: inorgánicos reciclables, inorgánicos no reciclables y orgánicos. En la primera categoría coloca papel, plástico, cartón, metal y demás materiales que se puedan reciclar. En la segunda, tira los residuos de un solo uso como unicel, tetrapacks y residuos de baño. Por último, en orgánicos, deposita los residuos de comida.
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