Los exámenes realizados de forma periódica pueden ayudar a detectar problemas o enfermedades en fases tempranas en las que son más fáciles de tratar. Vale la pena recalcar que independientemente de la edad, pruebas para medir la presión arterial, los triglicéridos, el colesterol, la glucosa, los valores en sangre, orina y heces, deben realizarse al menos una vez al año.

• Mamografía: Dan la oportunidad de detectar precozmente el cáncer de mama, a veces mucho
  antes de que pueda palparse un bulto.
• Colonoscopia: Los especialistas recomiendan realizarla una vez cada 10 años a las mujeres mayores de 45 años. Sirven para detectar el cáncer de colon, pólipos y otras enfermedades intestinales.
• Prueba de densidad ósea: Es una prueba rápida e indolora que mide la fortaleza de los huesos. Las mujeres tienen más riesgo de padecer osteoporosis que los hombres, y ese riesgo aumenta con la edad.
• Examen pélvico y citología: Esta prueba se realiza una vez al año para comprobar si el cuello uterino o la vagina presentan signos de infección, enfermedad, fibromas o quistes.

Los exámenes médicos pueden variar en función de antecedentes médicos familiares, edad y estado de salud general. Aquí radica la importancia de visitar cada seis meses a un doctor general, quien recomendará las evaluaciones que crea necesarias.

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