Su grato dulzor, su escaso grado de acidez y la suavidad de su pulpa, hacen de este cítrico una de las frutas más populares. Además resultan tan fáciles de pelar y de comer que se han convertido en una de las frutas predilectas de los niños.
En general, sus compuestos de efecto antioxidante contrarrestan la acción nociva de los radicales libres y protegen de las enfermedades degenerativas.
Aliada de las defensas frente a las gripes
La medicina tradicional china ya consideraba la mandarina una materia de primer orden para conservar la salud. Hoy sabemos que refuerzan la inmunidad.
Tomar unas cuatro mandarinas diarias es un buen complemento antioxidante y estimulante de las defensas, sobre todo gracias a su riqueza en vitamina C, que ayuda a prevenir gripes y resfriados.
Combate la anemia
La vitamina C aumenta la absorción del hierro aportado por otros alimentos vegetales y favorece la producción de glóbulos rojos. Por eso se recomienda a las personas con anemia, un problema especialmente frecuente entre las mujeres en edad fértil.
Refuerza el sistema cardiovascular
Su riqueza en potasio actúa como diurético natural, mientras que flavonoides como la hesperidina protegen las paredes de los vasos sanguíneos, y la pectina ayuda a reducir el colesterol perjudicial (LDL). De esta manera reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Evita el estreñimiento
La mandarina es fuente natural de fibra, que se encuentra en la pulpa blanca que hay debajo de la piel y entre los gajos. Esta sustancia estimula el movimiento intestinal y reduce la absorción de grasas y sustancias tóxicas.
Ayuda a embarazadas y deportistas
El ácido fólico y la vitamina C son imprescindibles en los procesos de división celular de los primeros meses de gestación. Por otra parte, la variedad de nutrientes de esta fruta ayuda a reponer el líquido y los minerales perdidos tras el ejercicio.
Elimina el ácido úrico
El elevado contenido en agua, potasio y ácido cítrico producen un efecto diurético que favorece la eliminación del ácido úrico y sus sales. Además, alcaliniza la orina e inhibe la aparición de infecciones en las vías urinarias.
FUENTE: Cuerpomente.com
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