Cuidar tu piel debe ser una parte importante de tu rutina de belleza y salud.
Para empezar, debes cuidarte de los rayos ultravioleta (UV) con protección solar todos los días. Sin embargo, es correcto tomar el sol de 10 a 15 minutos antes de las 8:00 de la mañana, ya que ayuda a producir vitamina D, para tener una piel saludable y juvenil. Además, te recomendamos estás vitaminas de fuentes naturales que debes incluir en tu dieta:
Vitamina C: se encuentra en altos niveles de la epidermis (capa externa de la piel) así como en la dermis (capa interna). Su papel es la producción del colágeno, por lo que es uno de los ingredientes claves en productos antienvejecimiento. Consúmela en alimentos cítricos como el limón, naranja y fresas; brócoli y espinacas.
Vitamina E: su función es proteger la piel del daño solar. Normalmente, el cuerpo lo produce a través del sebo natural, en un equilibrio adecuado, y ayuda a mantener la piel acondicionada, previniendo la resequedad. Consúmela en nueces de almendra, avellanas y semillas de girasol, o con un suplemento multivitamínico.
Vitamina K: crucial en el proceso de coagulación de la sangre, lo que ayuda a sanar heridas y moretones. También se considera útil para afecciones como estrías, cicatrices o círculos oscuros en los ojos. Consúmela en alimentos como la col rizada, espinacas, lechuga y repollo.
No lo olvides: todas las vitaminas son importantes para nuestro cuerpo, por lo que debes procurar una gran variedad de alimentos saludables en tu consumo diario.
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