Pérdida de audición y acúfenos o tinnitus son algunas de las consecuencias de escuchar muy alta tu música o la radio con auriculares.
Pero además del volumen, también influye cuánto tiempo los utilizas al cabo del día y cómo son estos dispositivos.
Cada vez más personas utilizan habitualmente auriculares no solo por la calle sino también en sus lugares de trabajo. E incluso a menudo se usan también en casa para ver series, películas o vídeos de YouTube en la tablet sin molestar al resto de la familia.
Sabemos que poner el volumen muy alto es perjudicial. Pero o no hacemos caso, o no somos realmente conscientes de hasta qué punto puede dañar nuestros oídos y causar otros problemas de salud.
Según un estudio, realizado en España, la mitad de los jóvenes de entre 12 y 35 años se expone de manera continua a niveles de ruido excesivos y dañinos. Y la cifra podría ser aún mayor si consideramos que muchos niños empiezan a utilizar los auriculares antes y que gran parte de los adultos mayores de esta edad también los suelen usar.
Si es tu caso, deberías tener en cuenta las siguientes precauciones.
También te puede interesar leer: 3 consejos para los adictos al celular
- AJUSTA EL LÍMITE DEL VOLUMEN
¿Tu reproductor de música o móvil tiene limitador de volumen? Seguramente sí, pero quizá aun no lo has buscado en el apartado "Ajustes" de tu dispositivo. Fíjate cómo excesos tan inocentes pueden perjudicarte. ¿Sabías que cuando usas tus audífonos con volumen elevado, estás causándote sordera a largo plazo?
- REDUCE EL TIEMPO QUE LOS UTILIZAS
No es tan indispensable que veas tu serie favorita o escuches música todos los días con los audífonos puestos. Cuando puedas, haz que tus oídos descansen, esto ayudará a evitar infecciones; de ser posible: limpia frecuentemente tus dispositivos auriculares.
- PREFERIBLEMENTE USA AURICULARES EN FORMA DE CASCO
Sí, esos que atraviesan tu cabeza de oreja a oreja. Estos son menos dañinos que los normales que introducimos en nuestro canal auditivo. La razón es que la intensidad del sonido con el insertor no se dispersa (como sí sucede con los cascos), se concentra en el canal del oído (canal auditivo externo) y además está más próximo al oído interno, la cóclea.