Ya hace unos años se alertó de un adelanto en la aparición de la vista cansada en personas cada vez más jóvenes. Así, los expertos en oftalmología detectaron que la tecnología era la causante de que personas de entre 38 y 39 años empezarán a padecer los problemas de la vista cansada cuando lo habitual es que surjan entre los 40 y 45 años. Tal adelanto se debe a nuestra excesiva exposición a pantallas, ya sean computadoras, tablets o teléfonos móviles.
¿QUÉ ES LA PRESBICIA?
No obstante, es posible que no todo el mundo sepa exactamente en qué consiste la vista cansada.
Lo cierto es que el origen etimológico de esta palabra no deja dudas al respecto pues ‘presbicia’ es un término que proviene del griego y quiere decir ‘ojo viejo’.
Por lo tanto, estamos ante un fenómeno ligado al proceso de envejecimiento que no se puede, en definitiva, prevenir ni evitar de forma alguna, aunque es cierto que no a todos nos sobreviene a la misma edad.
Así, la presbicia se explica por una disminución de la flexibilidad del cristalino, que es la lente natural con la que enfocamos los objetos.
Su deterioro nos impide ver con nitidez objetos cercanos. En suma, tareas cotidianas como leer un libro o las etiquetas de los productos del supermercado comienzan a suponer todo un desafío visual que solemos remediar con gafas de cerca e incluso con cirugía.
UN PROBLEMA DE VISTA INEVITABLE
Lo cierto es que estamos ante un inexorable desgaste en nuestra vista que, según las estimaciones, afecta al 81% de la población mayor de 45 años. Este porcentaje va creciendo conforme envejecemos y, de esta manera, un 98 % de personas mayores de 65 acusa este problema en su visión de cerca.
En definitiva, estamos ante un problema visual que afecta a todo el mundo sin excepción a cierta edad y cuya incidencia crece con los años.
SOLUCIONES A LA VISTA CANSADA
Aunque es cierto que no se puede prevenir, sí que podemos adoptar unos adecuados hábitos a la hora de trabajar con el ordenador u otros dispositivos.
Por lo tanto, debemos incorporar a nuestra rutina descansos visuales cada veinte minutos, regular aspectos como el brillo de la pantalla o su posición, así como la distancia de lectura.
Por todo ello, los oftalmólogos invitan a la población que rebase los 40 años a que se someta a revisiones periódicas a fin de detectar los primeros síntomas de presbicia y mantener la calidad de nuestra visión.
Lo cierto es que quedarnos con los brazos cruzados y resignarnos ante su avance no es lo más sensato. Así, siempre podremos recurrir a alternativas como las gafas y lentillas para corregir este problema e incluso decantarnos por una cirugía encaminada a reemplazar el cristalino por una lente intraocular, siempre bajo la prescripción de un oftalmólogo.