Si eres de los que sufre como mínimo un episodio de dolor de garganta al mes, te aconsejamos que no te pierdas detalle de estos interesantes consejos. Te ayudarán a proteger esa zona tan vulnerable y a prevenir infecciones.
No olvidemos que, además de los agentes infecciosos que proliferan con la llegada del frío, los espacios cerrados y los ambientes caldeados con aire caliente aumentan los riesgos de contagio de resfriados y de irritación de garganta.
Consejos para cuidar la garganta:
Usar ropa de abrigo adecuada a latemperatura y proteger la garganta con bufanda y pañuelo de manera que podamos “precalentar” el aire que respiramos.
- Respirar principalmente por la nariz ya que ésta, además de filtrar el aire, permite que se caliente antes de llegar a la laringe y tráquea.
- Evita permanecer mucho rato en espacios con aire caliente o, si puedes, utiliza humidificadores. Los ambientes secos tienden a irritar la garganta
- Es importante beber abundante líquido para que la garganta esté hidratada, de este modo la mucosa está mejor protegida de los agentes infecciosos.
- Ten en cuenta que en los lugares cerrados y muy concurridos (metro, autobús, aviones, oficinas, colegios…) hay una mayor densidad de virus y bacterias y más probabilidad de contagio. Si tienes que estar, es crucial lavarse las manos muy frecuentemente.
- Una alimentación sana y equilibrada ayuda –y mucho- a tener el sistema inmunológico en forma y a fortalecer las defensas de la garganta frente a virus y bacterias. Procura que nunca falten en tu mesa ni frutas y verduras.
- Tener en cuenta que el tabaco contiene sustancias que, entre otras cosas, irritan los tejidos de la garganta y las cuerdas vocales, lo que las hace más débiles ante los agentes infecciosos. Evitar el tabaco es fundamental para cuidar la garganta.
- Evitar gritar o hablar en ambientes muy ruidosos. Estas circunstancias implican un esfuerzo vocal que puede acabar irritando la garganta.