La incorporación de alimentos sólidos complementarios es un proceso gradual, que debe comenzar en torno a los seis meses de edad.
La Organización Mundialparala Salud(OMS), hace hincapié en que cuando la leche materna deja de ser suficiente para atender las necesidades nutricionales del lactante hay que añadir alimentos complementarios a su dieta.
Durante los 12 primeros meses de vida, el bebé triplica su peso y su estatura aumenta en un 50 por ciento.
Al mismo tiempo que crece, el bebé va desarrollando gradualmente sus funciones corporales y sociales, lo que demanda una gran cantidad de energía que necesita ingerir a través de la alimentación.
Se recomienda complementar la lactancia materna con otros alimentos como:
• Colados Frutas y verduras, ricos en vitaminas y minerales.
• Yema de huevo. De forma gradual y bien cocida. Contiene vitaminas liposolubles A y D, esenciales para la formación de los huesos y los tejidos.
• Carnes, contienen cantidades importantes de hierro, que es un componente de la hemoglobina.
• Pescados, es esencial para el buen funcionamiento del sistema inmunitario o de defensas del organismo y tiene acción antioxidante.
La OMS recomienda que los lactantes empiecen a recibir alimentos complementarios unas tres o cuatro veces al día, añadiéndoles aperitivos nutritivos una o dos veces al día, según se desee.