Los riñones hacen parte del sistema urinario junto con los uréteres, la vejiga y la uretra. Son dos órganos ubicados en la parte posterior de la cavidad abdominal por encima de la cintura, tienen la forma de un frijol y el tamaño aproximado como el puño de un niño de 10 años.
Todos tenemos la idea de que son unos filtros maravillosos y es cierto, se encargan de mantener el equilibrio del agua en el cuerpo; si hay un exceso de agua sacan este exceso filtrando la sangre, extraen el excedente y aumentan la producción de orina. Y si hace falta agua, reducen la producción de orina.
Además, se encargan de purificar la sangre, ya que filtran el total de la sangre de nuestro cuerpo cada 50 minutos y en esta filtración eliminan una serie de sustancias tóxicas que se obtienen tanto de la digestión de los alimentos que consumimos como del propio metabolismo celular.
De esta filtración se expulsan del cuerpo elementos como urea, sodio, sulfatos, fosfatos, creatinina, sales de amonio y ácido úrico entre otros; todos estos elementos más el agua que filtran los riñones forman la orina que eliminamos. ¡Asombroso!
Nuestros riñones también producen hormonas o sustancias que tienen funciones específicas en nuestro organismo:
- Eritropoyetina: hormona encargada de la producción de glóbulos rojos, células fundamentales de nuestra sangre para el transporte de oxígeno hacia las células. Su deficiencia genera anemia.
- Renina: hormona que ayuda a mantener los niveles de tensión arterial a través del control de diferentes electrolitos que se eliminan o se retienen en los riñones. Su deficiencia puede llevar a alteraciones de la tensión arterial.
- Calcitriol: es forma activa de la vitamina D y es fundamental para el metabolismo del calcio (Ca), el cual mantiene el funcionamiento celular y es vital para el funcionamiento de los músculos y la salud de los huesos.
¿Qué puede dañar nuestros riñones?
Factores externos: Los golpes son situaciones que con alguna frecuencia afectan los riñones, por esto cuando hay un trauma fuerte en el abdomen siempre se toman exámenes que permitan establecer si los riñones fueron afectados por el golpe. Otra causa que debemos mencionar es el uso de algunos medicamentos.
Factores internos: Hay múltiples situaciones que los pueden afectar como la pérdida de agua que se puede presentar por factores tan frecuentes como la diarrea y el vómito o por situaciones más graves. Cuando la cantidad de agua disminuye en nuestro organismo; recuerda que dijimos que los riñones disminuyen la producción de orina para compensar la falta de agua, el esfuerzo de los riñones (dependiendo de la situación) puede ser demasiado grande y pueden llegar incluso, a dejar de funcionar.
Los riñones también se pueden afectar por afecciones frecuentes como diabetes y la hipertensión; pero hay muchas más como las enfermedades inmunológicas, del colágeno, infecciosas y algunas alteraciones congénitas.
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¿Cómo podemos cuidarlos?
- Mantenernos adecuadamente hidratados: para esto tomar agua 4 a 6 vasos de agua al día y si se aumenta la pérdida de líquido, sea por ejercicio, calor excesivo o alguna otra razón, hay que aumentar la ingesta de agua o de otra bebida según la recomendación de un profesional. Si es por ejercicio o calor una bebida hidratante suele ser adecuada.
- Hacer ejercicio apropiado según nuestra edad y condición física.
- Mantener un peso corporal adecuado.
- No fumar.
- No consumir medicamentos que no formule un profesional de la salud.
- Controlar periódicamente (mínimo 1 vez al año) los niveles de tensión arterial y azúcar en la sangre y si están alterados, consultar al médico y seguir el tratamiento indicado.
- Evitar el consumo excesivo de sal.
- Asistir periódicamente a un chequeo médico general, que incluya la evaluación de la función de tus riñones.