La variante del SARS-CoV-2 detectada en India se llama B.1.617 y fue secuenciada por primera vez en otoño de 2020. La mayoría de los casos de dicha variante han sido identificados en India, seguidos del Reino Unido y Estados Unidos, aunque a fecha del 19 de abril ya se había detectado en 21 países distintos. Ante el preocupante aumento de incidencia que está experimentando la India en las últimas semanas, cabe preguntarse qué papel tiene esta variante del virus en la transmisión desbocada que se está viviendo en el gigante asiático.
La variante de la ‘doble mutación’
La variante B.1.617 ha llamado la atención porque contiene dos mutaciones que se han relacionado con una mayor transmisibilidad y la capacidad de evadir la protección inmunológica. “En realidad, B.1.617 tiene 13 mutaciones que resultan en cambios de aminoácidos. El término ‘doble mutante’ se usa para referirse a las mutaciones que afectan a la proteína S (en este caso las mutaciones E484Q y la L452R), pero creo que es un término inexacto y confuso”, aclara Peacock. “Se necesitan más pruebas para comprender los cambios del virus que resultan de la combinación específica de mutaciones presentes en B.1.617”.
Peacock explica que en Reino Unido, la Agencia de Salud Pública aún está analizando el caso de B.1.617 "se trata de una variante con mutaciones para la cual hay datos predictivos de alta confianza, o datos de laboratorio, que respaldan un cambio fenotípico adverso significativo, pero que no cumple con la definición de una variante de preocupación, y hay evidencia de transmisión comunitaria en el Reino Unido o en el extranjero". El organismo homólogo en EE UU, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, también se encuentra en este momento analizando las implicaciones de la circulación de esta nueva variante del SARS-CoV-2.