La fractura de dientes en niños es una de las urgencias dentales más frecuentes. Además, es de los accidentes que más preocupan a los padres a simple vista, pues puede resultar muy escandaloso a pesar de que no sea grave. Habitualmente, la rotura de piezas en niños se produce debido a golpes accidentales en el patio, practicando algún deporte o jugando.
Si tu hijo se acaba de romper un diente, es fundamental que hagas dos cosas: no dejes que los nervios te invadan y actúa con rapidez.
Posteriormente, y en función de si la rotura ha sido total o parcial, debes proceder de la siguiente manera:
Fractura parcial:
- Intenta recoger el trozo de la pieza dental que se ha caído y guárdalo.
- Limpia el trozo de diente que se ha caído.
- Enjuaga la boca del niño con agua para retirar los restos de tierra, por ejemplo, en el caso de que la fractura se deba a un golpe contra el suelo.
- Coloca una compresa o gasa fría en la parte de la cara donde se haya producido el golpe para contener la inflamación.
Rotura total:
- Intenta recoger el diente perdido y guárdalo, con cuidado de no tocar o manipular la raíz.
- Enjuaga la pieza dental con agua.
- Sumerge el diente en un vaso de leche fría para conservarlo.
- Pon una compresa o gasa fría en la zona en la que se ha producido el golpe para aliviar el dolor.
- Tapona el alveolo -cavidad en la que se aloja el diente- con una gasa o servilleta para contener el sangrado.
Si, por el motivo que sea, no puedes llevar a cabo todos estos pasos, no te preocupes. Lo más importante es que acudas al dentista lo antes posible. Si a tu hijo se le acaba de caer un diente, recógelo, sumérgelo en un vaso de leche y lleva al infante al dentista durante la primera hora, menciona el especialista en Odontología Conservadora, Pedro Pablo Martínez.
Visita al odontólogo
Acude al odontólogo con tu hijo y, siempre que sea posible, lleva el diente.
En caso de que se haya producido una avulsión, es posible que el dentista pueda volver a ser reimplantado en la boca del niño.
Si, por el contrario, la pieza dental no se puede salvar o fijar de nuevo, se deberán valorar las opciones para reemplazarlo.
Dada la corta edad del niño, esta solución pasará por colocar un diente provisional, ya que no se pueden colocar implantes hasta que el paciente ha cumplido 18 años.
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Reparación posterior: ¿Cómo arreglar un diente roto?
Una vez que hayas acudido al dentista, el profesional evaluará la rotura y te dirá cuál es la solución más adecuada en función del daño sufrido.
Fractura parcial
Si llevas el trozo de diente a la consulta, el odontólogo tratará de unirlo al resto del diente, siendo esta es la solución más estética y más sencilla.
Sin embargo, si no se puede unir, la parte del diente perdida se reconstruirá con resina o porcelana.
Rotura total
Si se ha perdido el diente de raíz, quedará un hueco libre que debe ser rellenado.
En el caso de que el diente perdido sea definitivo, el dentista tratará de reimplantar la pieza dental introduciéndola en su cavidad.
Para ello, es importante que el diente haya sido conservado en un vaso de leche.
Si el diente finalmente se reimplanta, será necesario vigilar su evolución durante los dos meses siguientes.
Es crucial prestar atención a la evolución de la pieza en casa pues, si cambia de color o se vuelve grisáceo, habrá que acudir a una clínica dental.
En caso de que suceda, el profesional determinará si el diente está necrosado (no tiene riego sanguíneo) y se debe realizar una endodoncia o tratamiento de conducto.
¿Y si se ha roto un diente de leche?
En el caso de los dientes de leche, la solución pasará por colocar un diente provisional hasta que empiece a crecer la pieza dental definitiva. De este modo, el niño no verá alterada la estética de la sonrisa y podrá comer y hablar con normalidad.
La importancia de tratar una rotura dental
Arreglar un diente roto o la necesidad de ocupar el espacio vacío en caso de caída completa puede parecer, a priori, únicamente estética.
Sin embargo, también responde a una necesidad funcional y oclusal, pues la falta de dientes afecta al hueso.
En lo que a la funcionalidad o la oclusión se refiere, es necesario recordar que los dientes tienen una tendencia natural a moverse.
Por ello, si existe un espacio libre, el resto de piezas tenderán a juntarse y apiñarse para rellenar dicho hueco.
Pero centrándonos en el aspecto de la sonrisa, es importante restaurar la pieza perdida, sobre todo si se trata de un incisivo, ya que tiene un gran impacto estético.