Con la emoción y los ánimos de inicio de año, nos planteamos nuevas metas como mejorar nuestra alimentación o adoptar un estilo de vida más saludable. El problema es que esa emoción no dura mucho tiempo, así que nuestro deseo de mejorar puede convertirse en algo que vamos posponiendo o un cambio que dura pocos días. Junto a la nutricionista Carmen Zúniga, te compartimos estrategias que pueden ayudarte a que tu cambio de alimentación sea duradero y te motives durante todo el año.
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Cuestiónate lo que realmente significa alimentación saludable para ti
¿Cómo se ve? ¿Tiene variedad de alimentos o es algo aburrido y sin sabor? La alimentación saludable es la que se adapta a ti y a tus necesidades. Es diferente para cada persona. No tienen que ser solo ensaladas o alimentos al vapor o una alimentación sin azúcar o basada en plantas. Por esto es importante que te preguntes qué significa para ti.
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Evalúa las creencias que tienes sobre la alimentación
Lo que crees es una generalización de sucesos o experiencias que hemos vivido, que ya no cuestionamos; es decir, las consideramos como una verdad absoluta de forma inconsciente, y estas influyen a que veamos las cosas con ese lente, y que en el caso de la alimentación, tengamos arraigadas creencias sobre ‘‘el ser saludable’’ que limitan explorar nuestro propio camino hacia una vida saludable.
Es muy probable que más de alguna vez hayas probado diferentes tipos de dieta, has logrado cambios en poco tiempo, pero que luego no puedes sostener, y esa experiencia quizá te ha hecho creer que mejorar tu estilo de vida es difícil, y sacrificado, o que no eres capaz de desarrollar tu fuerza de voluntad.
La buena noticia es que siempre puedes elegir abrirte a experimentar de forma más alineada a ti, tu camino hacia tus objetivos.
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Cambia de estrategia: las dietas no funcionan
Si ya probaste hacer dietas restrictivas y jugos détox es normal que no puedas mantenerlos por mucho tiempo porque no son sostenibles y no funcionan.
Si funcionaran, no probaríamos una y otra vez. Por ello, la especialista te aconseja que te enfoques en cómo te quieres sentir, el impacto que esta pueda tener en tu vida y no en el resultado en libras o centímetros.
Desde ese enfoque puedes ir incorporando recetas saludables que te llamen la atención, y la motivación que impulsará tus acciones será sostenible en el tiempo porque no depende de algo externo a ti.
- Pequeños pasos diarios
La alimentación como todo habito es aprendido, así que en el momento que así lo decidas puedes aprender de nuevo. La clave es que empieces por pequeños pasos que puedas aplicar en el momento que hayas decidido cambiar. No es necesario hacerlo perfecto. Por eso muchas veces desistimos en el cambio de hábitos porque queremos hacerlo de inmediato y olvidamos que los cambios llevan tiempo. Pon atención a los siguientes ejemplos para que te orientes a la hora de empezar tu cambio de alimentación:
El cambio no es un proceso lineal y tampoco debería ser una carrera de resultados. Honra los ritmos de tu cuerpo, y trátate con amabilidad en el proceso. Lo ideal es que te apoyes de un profesional de la nutrición para que te oriente con tu alimentación.
Fuente:
Lic. Carmen Zúniga Nutricionista y dietista
@Mononutrición
7841 5690