El mental breakdown, o "colapso mental" en español, no se usa en el ámbito clínico como diagnóstico."Es una terminología que define cuando nuestra mente no está en calma y/o serena. Todas las personas, según nuestra manera de gestionar las diferentes situaciones y circunstancias de la vida, las emociones, actos y pensamientos, podemos llegar a colapsar o estallar mentalmente", sostiene Patricia Fernández, psicóloga sanitaria.
¿Qué lo provoca?
- La generación de expectativas no realistas.
- Las situaciones estresantes no resueltas que quedaron ancladas en la mente.
- La idea constante de pensamientos negativos y la rumiación.
- La valoración de nosotros mismos como seres capaces de afrontar y superar momentos críticos.
- La gestión emocional para hacer frente a los problemas.
Síntomas
Los síntomas del mental breakdown van de la mano de la ansiedad y el estrés. "Es muy complicado llegar a colapsar mentalmente si no se ha convivido durante mucho tiempo con sintomatología ansiosa o exposición a estresores. Si esto sucediese es necesario poner el freno ya que se puede llegar al descarrilamiento emocional o al bloqueo", asegura Fernández.
Según la experta en psicología sanitaria, los síntomas más recurrentes del colapso mental son:
- La fatiga y cansancio psíquico.
- Apatía y desgana ante los quehaceres diarios, falta de ilusión y/o motivación.
- Rumiación de pensamientos con mayor carga negativa que positiva y preocupación constante sobre algo concreto.
- Vivenciar emociones desagradables como el enfado, la tristeza y la frustración.
- Dificultad para conciliar el sueño.
- Oscilaciones en el peso, bien por comer en exceso o por la sensación de nudo en el estómago que imposibilita el apetito.
¿Qué hacer si sufres de uno?
Es primordial conocer los indicadores (físicos o mentales) o síntomas de crisis, así como detectar las sensaciones anteriores a esta y los factores de riesgo. Según la profesional Natibel Romero, puede resultar de gran ayuda seguir estos pasos:
- Alejarse del lugar donde se desencadenaron los síntomas y apartar lo negativo.
- Controlar los pensamientos. Repetirse a uno mismo que es algo conocido que suele pasar.
- Usar la respiración: Aunque pueda parecer que falta el aire, prestando atención sí llega a ser perceptible y tranquilizador.
- Cerrar los ojos, de este modo se eliminan los estímulos externos y el centro es la respiración.
- Decir en voz alta que la crisis se ha podido superar en ocasiones anteriores y que se logrará nuevamente.
¿Cómo prevenirlo?
- Evita la rumiación de pensamientos negativos, aceptarlos y dejarlos.
- Confía en la fortaleza y capacidad de superación personales.
- Potencia las cualidades positivas.
- Para y dedícate tiempo a ti mismo mismo
- Aprende alguna técnica de relajación. Practica la respiración consciente, el mindfulness o la meditación.
- Conoce los puntos vulnerables.
- Evita los juicios y las exigencias con uno mismo.
- Vive el día presente.
- Practica el autocuidado.
- Practica hábitos saludables:
- Establece límites.
- Aliméntate saludablemente y de un modo consciente
- Practica deporte regularmente
- Duerme bien.
- Mantén una buena relación con familia y amigos, apoyarse en ellos o pedir ayuda.
- Busca ayuda profesional.