El doctor Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas, recomienda acudir al dentista ante los primeros síntomas de esta patología, que suelen ser dolor de cabeza y de cuello, molestias en la mandíbula y desgaste dental.
Una de las consecuencias del estrés es el bruxismo, que consiste en apretar o rechinar los dientes, y que puede afectar tanto a los adultos como a los niños. El bruxismo se trata de una disfunción de la articulación temporomandibular (ATM) que se encuentra entre el hueso temporal y la mandíbula. Aunque suele ser de tipo nocturno, también puede darse durante el día.
Además del estrés, hay otros motivos que pueden provocar el bruxismo, como la maloclusión, asimetría esquelética, artritis o trastorno degenerativo e inflamatorio de las articulaciones temporomandibulares.
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Para averiguar el origen y el grado de gravedad de esta patología, el doctor Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas, recomienda acudir al dentista ante los primeros síntomas, que suelen ser dolor de cabeza y de cuello, molestias en los músculos de la cara, desgaste dental y chasquidos al abrir o cerrar la boca.
"Se deben realizar diversas pruebas, como modelos articulados de la cavidad oral, radiografías y resonancias magnéticas para valorar el problema y aplicar un tratamiento correcto y personalizado para que no se complique la enfermedad. Es de vital importancia saber cómo tratar el bruxismo con el fin de mejorar la calidad de vida del paciente y evitar problemas mayores", ha explicado el doctor Castro.
En cuanto al tratamiento, aunque debe ser el dentista quien recomiende aquel más adecuado a cada paciente, el doctor ha explicado que lo más habitual para abordar el bruxismo es el uso de una férula de descarga. Este dispositivo se usa para dormir y tiene la función de reposicionar los cóndilos -una articulación entre el hueso temporal y la mandíbula- y relajar los músculos de forma progresiva.
Los analgésicos y los antiinflamatorios también disminuyen la inflamación y las molestias típicas de esta patología, ha afirmado el doctor. La cirugía sólo se recomienda en casos extremos.
Por último, se recomienda adoptar unos hábitos alimenticios saludables y realizar ejercicio físico para reducir el estrés y así evitar el bruxismo.
Fuente: Europa Press
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