La rosácea es una condición de la piel que se caracteriza por el fácil enrojecimiento facial (flush), que se esparce principalmente en la nariz y las mejillas, aunque también afecta la frente, el mentón e incluso las orejas y el escote.
“Se observa con más frecuencia en personas con piel blanca, cabello rubio y ojos claros, entre los 30 y 50 años, aunque también se puede observar en todos los tipos de piel”, menciona Rafael Quezada, médico especialista en estética y cuidados de la piel.
“Es una enfermedad muy frecuente, en mi clínica diagnostico al menos diez pacientes nuevos a la semana”, explica el especialista.
De acuerdo a Quezada, la rosácea es una enfermedad crónica de la piel que lamentablemente no tiene cura, aunque existen tratamientos que mejoran la calidad de vida del paciente.
La clave para aprender a vivir con esta enfermedad es hacer cambios en el estilo de vida, para evitar las crisis y el avance de dicha condición.
En cuanto a las estrategias de tratamiento contra la rosácea el experto te recomienda:
- Consultar con un especialista para un diagnóstico oportuno y manejo adecuado de la enfermedad.
- Limpieza y cuidado con productos especializados y diseñados para piel sensible.
- Usar protector solar FPS 50 cada cuatro horas, y gafas oscuras para protegerte del sol.
- Evitar algunos desencadenantes como el calor y la exposición al Sol.
- Llevar una bitácora de alimentos y bebidas que puedan desencadenar una crisis.
- Seguir al pie de la letra las indicaciones diarias para el cuidado de la piel.
Conoce cuáles son los alimentos desencadenantes de la Rosácea:
La comida condimentada (chile, pimienta) y muy caliente. Cafeína, alcohol, vino, y otros alimentos y bebidas. Así mismo pueden causar crisis: la exposición al sol, el estrés y los climas extremos (demasiado calor y demasiado frío).
LOS DESENCADENANTES:
- El calor
- El ejercicio físico
- El consumo de alcohol
- Comida picante
- Comida caliente
- La exposición solar