Hemos escuchado hablar mucho sobre los niveles adecuados de glucosa y su relación la diabetes, una de las enfermedades que más afectan a la población de nuestro país.
A continuación compartimos una guía práctica para que aprendas a conocer tus niveles de glucosa y tengas en cuenta los niveles que puedan alertan sobre síntomas de pre-diabetes y diabetes.
¿Qué es la glucosa?
Es la cantidad de azúcar que el organismo absorbe a partir de los alimentos, con la finalidad de aportarle la energía necesaria para poder realizar las diferentes funciones de nuestro organismo.
¿Sabías que existen cinco y no dos formas de diabetes?
¿Qué pasa con los niveles de glucosa de una persona sin diabetes?
Cuando comemos, la glucosa entra en el torrente sanguíneo y hace que los niveles de azúcar en la sangre aumenten.
En ese momento el páncreas produce insulina, una hormona que funciona como llave para abrir las puertas de las células para que estas aprovechen la entrada de glucosa.
Estas células “queman” glucosa para producir energía y los niveles de glucosa descienden.
Si no tienes diabetes los niveles normales son:
- En ayunas de 70 a 100 mg/dL.
- Dos horas después de comer menos de 140 mg/dL
- Niveles alterados de glucosa indican que existe un metabolismo ineficaz de azúcar en la sangre
¿ Qué sucede en una persona con diabetes?
La glucosa entra en el torrente sanguíneo después de comer y beber, sin embargo en estos casos el pancreas produce poca insulina y ello provoca que los niveles de glucosa se elevan y no se normalicen de forma natural.
Los niveles óptimos de glucosa
Se considera diabetes si en ayudas tienes
cantidades mayores de 126 mg/dl
Debes acudir de inmediato al médico para que te asesore
Se considera diabetes si después de comer
Más de 200 mg/dl
Acuda al médico para que te asesore
En los jóvenes y niños con Diabetes tipo 1
El páncreas no puede producir insulina.
Los pacientes con Diabetes tipo 2
Las células son resistentes a la insulina y/o el páncreas no puede producir suficiente insulina.
Las células quedan desprovistas de energía o no tienen la suficiente.
Aparece el síntoma de fatiga o falta de energía.
Los niveles de glucosa no disminuyen porque las células no la pueden “quemar” o absorber.
Los niveles de glucosa siguen aumentando si no se toman acciones.