Parece una obviedad, pero no sólo es una cuestión estética. La variedad de lápices labiales es infinita, tanto por su calidad como por los colores y su duración.
Pero además de querer lucir siempre bellas hay que pensar en algo que muchas veces queda relegado: para que los labios estén hermosos, deben estar sanos y, para eso, es necesario resguardarlos del frío y del sol.
Uno puede reconocer un buen lápiz labial observando con qué cera está hecho. La cera de Carnaúba, por ejemplo, que se obtiene de la palma, y la Candelilla son fundamentales. Sólo pierden consistencia al superar los 70 grados, y eso hace que el efecto del labial dure más.
Si el lápiz para labios contiene, además, ácido hialurónico y vitamina E, mucho mejor, ya que resultará humectante y protegerá la piel. Y, para darle protección total, lo ideal es elegir labiales con protección solar o con protección contra el viento y la sequedad, dependiendo de la estación.
Fuente: Deutsche Presse-Agentur (dpa)
Copyright: dpa