Este regalo de la naturaleza tiene muchas utilidades por ser de origen vegetal. El carbón activado sirve como un excelente aliado para la desintoxicación del organismo, es utilizado para absorber químicos, proteínas, desechos y toxinas.
Además, ayuda a reducir la hinchazón, el colesterol, gases estomacales e incluso ayuda en los problemas de la bilis durante el embarazo.
Te compartimos cómo debes usar este polvo mágico:
1. Como desintoxicante. Es recomendado en terapias de limpieza de colon porque es efectivo para atrapar cualquier toxina. Al encontrarse en forma de cápsulas es más fácil de consumir. Si alguien por accidente ha ingerido una sustancia venenosa o sobredosis accidental, el carbón activado se convierte en un elemento para primeros auxilios.
2. Adiós colesterol. Ayuda a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos. Los expertos recomiendan tomar 4 cápsulas a media mañana y a media tarde.
3. Dientes blancos siempre. El carbón activado es efectivo como pulidor dental. Sí, aunque no lo creas, puede dejarte tus dientes blancos. Debes cepillarte con él por lo menos dos o tres veces por semana y notarás que aquellas manchas desagradables se quitarán.
4. Mascarilla de belleza. Para quitarte los molestos puntos negros, solo mezcla una cápsula de carbón activado, 1 cda. sopera de leche descremada y gelatina sin sabor. Calienta en un microondas la leche por 20 segundos, luego mezcla junto con la gelatina y el carbón hasta crear una pasta y ¡listo! Puedes colocarla en tu rostro dejando actuar por 20 minutos. Retiras con agua tibia.
Es importante que al adquirir carbón activado verifiques que esté elaborado a partir de cáscaras de coco o madera de granos finos. Puedes buscarlo en farmacias o expendios de medicina natural autorizados.
¡Ojo! El carbón activado no es el mismo que utilizas para hacer parrilladas...este último nunca debe ser consumido.