Científicos japoneses han descubierto un animal que podría ser de gran ayuda para toda la humanidad, ya que protegería el ADN humano de la exposición a los rayos X. Este animal es el tardígrado, mejor conocido como el oso del agua.
El oso del agua es una animal microscópico que mide apenas 0.5 milímetros y habita tanto en agua dulce como salada, es decir, habita casi en todo el planeta; soportan temperaturas entre los -200°C hasta los 150°C y pueden sobrevivir a la deshidratación prolongada (hasta 10 años sin agua).
Uno de los investigadores, Takekazu Kuneida, explicó que el oso del agua es capaz de resistir los rayos X que al ser humano le serian dañino gracias a una proteína protectora Dsup que reduce el daño hasta en un 40%.
“Esta proteína protege al ADN sin perjudicar la viabilidad celular y esa tolerancia puede ser conferida a otras células animales", mencionó Kuneida.
Con este descubrimiento, en un futuro se puede hacer uso de la ingeniería genética para implantar la proteína protectora Dsup en las células humanas para defenderlas de los efectos nocivos de la radiación.