Datos publicados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), indican que las personas que padecen de diabetes tienen 3 veces más probabilidad de fallecer por gripe y neumonía, debido a la vulnerabilidad de su sistema inmune.
Lo anterior responde a que los pacientes con enfermedades crónicas, son más susceptibles a desarrollar neumonía, la cual se caracteriza por ser una infección de los pulmones que puede causar una enfermedad de leve a grave en personas de cualquier edad que incluye síntomas como tos, fiebre y dificultad para respirar.
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Para quien vive con diabetes, la infección por neumonía puede desestabilizar los niveles de glucosa en sangre, ya que descompensa el organismo de la persona ante un sistema de defensa poco eficaz para confrontar el problema respiratorio y provocar una cantidad excesiva de glucosa en la sangre.
Al reducirse los mecanismos de defensa en las personas con diabetes, síntomas como fiebre alta, escalofríos, tos intensa, expulsión de flema y dificultad para respirar, podrían terminar en una insuficiencia respiratoria.
Con el objetivo de prevenir estos síntomas, los CDC por sus siglas en inglés y la Asociación Panamericana de Infectología (API), recomiendan la vacunación contra la neumonía en aquellos pacientes que por su condición crónica y edad, están en riesgo de desarrollar esta infección ya que la inmunización también además de prevenir contra el neumococo, protege contra otras infecciones causadas por esta bacteria. Así por ejemplo:
- 1 de cada 20 adultos con neumonía fallece.
- 2 de cada 10 adultos con bacteremia (presencia de bacterias en la sangre) fallece.
- 3 de cada 10 adultos con meningitis (infección de las membranas que cubren el cerebro) fallece.
Alrededor de 10,000 personas mueren cada año debido a las infecciones antes mencionadas. La vacunación contra la neumonía, puede prevenir hasta en un 60% los casos de neumonía, meningitis y bacteremia.
Además de la diabetes, la edad de una persona puede ser un factor de riesgo. Los mayores de 65 años y quienes padecen condiciones como enfermedad pulmonar crónica o enfermedades del corazón, tener un sistema inmunológico débil o suprimido, estar desnutrido, o tener estilos de vida que incluyan fumar o abusar del alcohol pueden aumentar la posibilidad de aparición de la enfermedad neumocócica.