No hay nada para estar apenados, la eyaculación precoz es una condición que millones de hombres sufren alrededor del mundo. Y aunque lo mejor siempre es consultar con un médico para tratar el problema desde un punto de vista profesional, existen algunas técnicas que se pueden poner en práctica y no que representan ningún peligro para ti o tu pareja, estas son algunas:
- Ejercita el músculo pubocoxígeo a través de la orina. Orina un poco y detente repentinamente a mitad del flujo, contrayendo el músculo. Este ejercicio sencillo es una excelente forma de comenzar a entren controlar la eyaculación.
- Durante la relación sexual, focaliza tus pensamientos solo en las sensaciones que vas teniendo, que todo suceda despacio y sin prisas.
- La regularidad de las relaciones sexuales con tu pareja es clave ya que si estas son muy distanciadas, aumenta tu ansiedad, la cual durante el coito ahoga y apura la relación, no permitiéndote controlar voluntariamente la eyaculación.
- Anímate a experimentar con diferentes posiciones sexuales y descarta las que te sean menos estimulantes, nunca olvides el juego previo.
- Disminuya la sensibilidad del glande, su alta actividad sensorial hace que eyacules involuntariamente. El uso del preservativo ayuda considerablemente a atenuar la sensibilidad del pene.
- Juegue con la respiración: ten inspiraciones y espiraciones prolongadas y controladas en el momento previo y en el momento de la penetración.
- El método “pare y siga”: consiste en la estimulación sexual hasta cuando reconoces que estás a punto de llegar al orgasmo, en este momento suspende la actividad sexual aproximadamente 30 segundos y luego comienza de nuevo. Repite este patrón hasta que desees eyacular.
Los hombres preocupados por su responsabilidad en el disfrute de su pareja y por que esta alcance el orgasmo al no conseguir esta meta se frustran afectando a su autoestima.