En la primera infancia, todo es nuevo para los niños y son los padres y cuidadores los únicos que pueden ayudarles con el apoyo y comprensión en el proceso de iniciación escolar.
La integración del niño a la escuela debe ser secuencial, respetando procesos normales del cambio, sin prisas ni agobios. Es importante cuidar los tiempos y exigencias de cada niño, ya que todos son diferentes y sus respuestas conductuales y emocionales también lo son.
Adaptarse a esta nueva etapa debe acompañarse de paciencia, afecto, dedicación y comprensión. Las siguientes recomendaciones te ayudarán a superar el proceso positivamente y con naturalidad:
- Familiarízalo previamente con los horarios: establece actividades educativas en casa con un horario que simule el del kinder desde antes de que empiece.
- Ambiente relajado: su día no debe empezar con prisas o agobios al salir de casa. Despiértate y despiértalo con tiempo para que desayune y vaya tranquilamente al colegio.
- Objetos de apego: es válido que lleve su juguete favorito o algo que le sea familiar y le mantenga unido a su hogar durante los primeros días.
- Despedidas rápidas y sin llanto: cuando lo dejes en el kínder no prolongues el adiós. Transmítele seguridad y evita dramatismos que puedan asustarlo. Debe saber que en un rato volverás por él.
- Entradas y salidas felices: es conveniente que la madre o el padre lo dejen y lo recojan en su primer año. Esta rutina le dará seguridad ante el cambio.
- Motivación y ánimo: dedícale tiempo cuando salga de clases, anímele a compartir sus experiencias de la escuela, demostrando entusiasmo por sus progresos.
El primer día de escuela puede ser algo difícil para cualquier niño, pero también se convierte en una experiencia única e inolvidable para todo ser humano. Contribuye a que sus primer año escolar sea un recuerdo bonito para tu hijo.
En un principio puede ser que los padres se sientan preocupados y frustrados, ya que el proceso de adaptarse eficientemente a la realización de tareas puede ser complicado. Pero es recomendable entrenarlos y acostumbrarlos a trabajar en base a agendas, que sepan seguir indicaciones y cumplir las responsabilidades establecidas; si desde el inicio de su etapa educativa se trabaja con ellos en orden, cumpliendo con horarios y entrenándolos para que cumplan indicaciones, no tendrán problema para que las cumplan en un futuro.
Por: Lic. Katherine González, psicóloga infantil de Clínica del Sol
Teléfono: 2264-7417