¿Cuántos no desean lucir un abdomen plano y tonificado? ¡Pues basta de soñar! Hoy te traemos una serie de cinco ejercicios para que logres obtener la apariencia que tanto deseas.
Esta rutina es basada en el método Pilates, se trata de la conocida como “plancha” (the plank) y que permite muy buenos resultados. Para hacer una plancha correcta debes ponerte boca abajo, apoyando los codos e imaginarte que tu cuerpo es una tabla. Aprieta el abdomen todo lo que puedas y mantén la espalda recta. Desde la coronilla de la cabeza hasta los pies debe haber una línea totalmente recta. La mirada debe ir al suelo, nunca dejes caer la cabeza ni mirar hacia delante. La cadera no debe hundirse ni elevarse.
Una vez alcanzada esta posición perfecta, prueba a retarte: trata de hacer llegar los talones de los pies más atrás y la coronilla de la cabeza más adelante. Aguanta todo lo que puedas. Ahora puedes realizar estos ejercicios:
1. PLANCHA CON PIES SEPARADOS
Una vez lograda la posición correcta de la plancha simple, abre las piernas de tal forma que tu cuerpo dibuje una X. Es más, si quieres añadir trabajo aeróbico, ve de un salto a la posición de X y recupera con otro salto la posición inicial sin levantar la cadera.
2. PLANCHA CON MANOS AVANZADAS
En posición de plancha adelanta las manos por delante de los hombros con pequeños pasos y aguanta varios segundos en cada avance.
3. PLANCHA LATERAL
Es perfecto para los oblicuos. Simplemente haz que tu cuerpo mire hacia un lado como si fuera un bloque: hombros, pecho, rodillas… El brazo que no hace de apoyo debe elevarse hacia el techo. Mantén el ombligo más apretado que nunca y no dejes que la cadera rompa la línea recta.
4. PLANCHA A UNA MANO
Desde la plancha inicial, eleva un brazo y la palma de la mano debe mirar al suelo. La mano que está en el suelo debe mantener el peso de todo el cuerpo. Ve intercambiando el peso. Incluso, si quieres, la mano libre puede ir al hombro contrario, lo que te ayudará a mantener el equilibrio.
5. PLANCHA CON UN SOLO PIE
Así es. Con las dos manos apoyadas, eleva un pie sin romper la línea recta.
Si estás empezando lo mejor es que empieces con las rodillas apoyadas en el suelo, pero el peso debe ir hacia la parte superior del cuerpo y el apoyo debe estar en la pequeña almohada que hay entre la rodilla y cuádriceps. Ve poco a poco y verás cómo logras muy buenos resultados retándote poco a poco con más segundos.
Fuente: lasprovincias.es