No es en vano que muchos expertos repitan la frase “el desayuno es una de las comidas más importantes del día”. Pero en la realidad muchos niños van a la escuela sin probar un solo bocado por distintas razones como tratar de llegar a tiempo a sus clases, o estar tan aburridos del mismo desayuno que prefieren comer algo en la cafetería.
Si los niños no desayunan bien no tienen la energía para afrontar el esfuerzo físico e intelectual que exigen sus actividades escolares. Recuerda que nunca se debe realizar con prisas o de pie y, entre semana, conviene dedicarle como mínimo unos 15-20 minutos. Los fines de semana, el doble, ya que está demostrado que los niños que toman un desayuno saludable sacan mejores notas, tienen una actitud más positiva y una mejor condición física.
El desayuno ideal debe contener como mínimo tres de los siguientes alimentos:
- Lácteos: leche, yogur, y/o queso.
- Cereales: galletas, pan, copos, etc.
- Grasas: aceite de oliva, mantequilla o margarina.
- Frutas o zumo.
- Otros: mermelada, chocolate, embutido, miel, etc.
“No hay que olvidar que los niños con sobrepeso y obesidad presentan más problemas óseos y musculares; tienen mayor riesgo de desarrollar diabetes, hígado graso y asma”. Rubén Bravo, experto en nutrición y portavoz del IMEO.
Según datos del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), estas son las mejores recomendaciones de un desayuno ideal para tus hijos.
Niños de 3 a 12 años
- Un lácteo entero que puede consistir en un vaso de leche, acompañado o no de una cucharada de postre de cacao en polvo, o un yogur alto en proteínas.
- Una opción de cereales integrales, que puede consistir en una tostada de pan integral con un poco de miel o un puñado de cereales integrales infantiles, que podremos mezclar con la leche.
- Una pieza o zumo de fruta. La mejor opción es un jugo de naranja natural, aunque también se puede optar por un jugo envasado sin azúcares añadidos, pero con pulpa. La miel y las naranjas potencian el funcionamiento óptimo del sistema inmunitario infantil.
Niños de 12 a 18 años
Durante la adolescencia se produce el “estirón”, lo que obliga a cuidar el aporte diario de calcio y proteínas que ayudará a formar los músculos y el esqueleto óseo, al igual que la ingestión de grasas saludables para favorecer la evolución óptima del sistema hormonal, por lo que de acuerdo al IMEO en el desayuno es preciso:
- Tomar un lácteo en forma de vaso de leche, yogur o queso fresco, en función de la actividad física diaria y de la constitución del adolescente; se puede acompañar de una cucharada de cacao en polvo o miel.
- Acostumbrar al menor a beber jugo natural preparado en casa, pues es una forma más sencilla de ingerir varias piezas de fruta en una sola comida.
- Asegurar el aporte de hidratos de carbono tomando dos tostadas integrales, acompañadas de aceite de oliva, tomate triturado o en rodajas, y jamón serrano o fiambres de pavo.
Fuente: EFE Salud