Según un estudio realizado por la ONG Plan Internacional, América Latina es la región del mundo con mayor número de casos de bullying, específicamente 7 de cada 10 niños han sufrido este problema en los últimos años. El acoso escolar es un problema muy grave que afecta de forma severa a la salud física, psicológica y social de todos los implicados.
Seguramente te has preguntado cómo saber si tu hijo puede sufrir algún tipo de bullying en la escuela. Hoy te mostramos algunas señales que te ayudarán a prevenir que este problema afecte la salud física y psicológica del niño.
DECAIMIENTO
Si tu hijo o hija está sufriendo uno de estos acosos, su autoestima se verá dañada. Por eso es posible que detectes baja su energía, mirada caída y actitud corporal similar a la depresión. También puede presentar cambios en sus hábitos alimentarios o dificultad para dormir.
TIENE LESIONES QUE NO PUEDE EXPLICAR
Este signo es uno de los más visibles, pero a la vez uno de los más difíciles de detectar, ya que muchas veces los niños o niñas suelen ocultarlos por temor o vergüenza. Muchos de los niños que sufren bullying pueden también volver de la escuela con sus útiles u objetos personales rotos o bien extraviados.
PONE PRETEXTOS PARA NO IR A LA ESCUELA
Si tu hijo se siente incómodo en la escuela, lo más común es que no quiera ir. Por eso muchas veces puede inventar malestares o excusas para evitar esa situación. Pueden variar desde dolores de cabeza o de estómago frecuentes, sensación de malestar o simular alguna enfermedad. En algunos casos pueden tratarse de manifestaciones reales de su cuerpo ante el malestar psicológico que sufre.
BAJO RENDIMIENTO ESCOLAR
Un niño que sufre maltrato seguramente presentará dificultades para concentrarse en la escuela. La falta de interés es uno de los indicios más claros de que seguramente algo en el ambiente escolar no está marchando con normalidad.
PROBLEMAS DE INTEGRACIÓN
Otra clave para tener en cuenta es la pérdida repentina de amigos o el deseo de evitar situaciones sociales en los niños o jóvenes que están sufriendo estos tipos de maltratos.
¿Qué puedes hacer en estos casos?
- Apoyo y contención: como familia es importante que todos le hagan sentir al niño que no está solo. Acompáñalo y anímalo para seguir adelante.
- Escucha, conversa y confía en tu hijo/a: muchas veces hay cuestiones que no se expresan con palabras, pero que los padres pueden percibir. No lo presiones, genera un espacio de diálogo y déjalo hablar. Quizá muchas veces la clave está más en la escucha que en la pregunta. Una vez que él hable, no pongas en duda su relato. Cuéntale que el acoso es un problema y procura siempre contenerlo y hacerlo sentir cuidado y valorado.
- Pide ayuda: generalmente puede resultar necesaria la atención psicológica y médica para tratar el daño producido. Quizá con un adulto desvinculado del grupo familiar, el niño pueda generar la confianza necesaria para dialogar sobre aquello que le está sucediendo.
- Informa: si descubres que tu hijo sufre acoso escolar, informa a las autoridades de la escuela. Pide una cita con los directivos y acuerda un seguimiento psicológico para que el abordaje sea conjunto. Los padres tienen derecho a ser informados del caso y a exigir un control más exhaustivo sobre lo que sucede dentro de la escuela.