EN EL FONDO, TENEMOS CLARO QUE ESE ALIMENTO NOS ENGORDA O NOS HACE DAÑO Y NOS ENTRA LA CULPABILIDAD DESPUÉS DE COMERLO. ES RARO, ESTAMOS CONSCIENTES, PERO NO PODEMOS DEJARLO.
CLARAMENTE SE TRATA DE UNA ADICCIÓN. SIN EMBARGO, NO HAY POR QUÉ TEMER, ES UNA SITUACIÓN QUE SE PUEDE SUPERAR. AQUÍ ALGUNAS CLAVES.
Para empezar, definamos la comida chatarra como todos aquellos alimentos que tienen un alto contenido de grasas, condimentos, azúcar, sal y pocos nutrientes (llámense sodas, galletas, donas, chips y un largo etcétera). Hay investigaciones que muestran que la adicción a ellos provoca el mismo tipo de estímulo en los centros de placer y gratificación cerebrales que la cocaína y la heroína, indica la nutricionista Kennia Salazar.
Para evaluar si está siendo presa de alguna adicción a la comida, primero es necesario reconocer algunas de las siguientes cualidades:
• Termina comiendo más de lo que había planeado una vez comienza a comer ciertos alimentos.
• Continúa comiendo ciertos alimentos aún cuando ya no tiene hambre.
• Come hasta el grado de sentirse a disgusto o enfermo.
• Le preocupa dejar de comer por completo o recortar ciertos tipos de alimentos.
• Si realmente desea algo de comer, está dispuesto a darle la vuelta al mundo por obtenerlo y sino, seguramente se desviará por ir a comprar ese “gustito”.
4 PASOS PARA COMENZAR A EVITARLOS
- Pedir ayuda:
Las adicciones no se combaten en secreto ni a solas. El consejo número uno es que tenga un equipo de expertos en adicción a la comida como psicólogos, nutricionistas y médicos.
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Haga una bitácora:
Aunque no lo crea, llevar un registro detallado de los alimentos es una muy buena ayuda, eso sí, sin ocultar nada; el objetivo es reconocer y aceptar el problema.
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Sea consciente:
Hágase preguntas sencillas sobre lo que está percibiendo cada uno de sus sentidos, lo que ve, lo que escucha, etc. y hágaselo saber a sus doctores.
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Ser realistas con el cambio de alimentación:
Ningún adicto superó sus adicciones dejando todo radicalmente, se va de poco a poco, los expertos lo saben y juntos llegarán a un acuerdo para que este camino sea lo menos traumático posible.
"Cuidar de usted mismo y el deseo de ser libre debe ser su fuerza... usted puede tomar una mejor decisión”, asegura la experta.
EL PELIGRO DE NO CAMBIAR
El exceso de la comida chatarra conduce a enfermedades como la ganancia de peso, enfermedades crónicas, daño en autoestima y relaciones interpersonales.
Fuente consultada:
Lic. Kennia Salazar, nutricionista clínica-terapista nutricional Centro de Nutrición
Tel. 2246-4816
Correo: kennia.salazar@saludnw.com