Unir nuestra vida con la persona que amamos es algo digno de celebrarse. En el día de la boda queremos que hasta el más mínimo detalle salga perfecto: la etiqueta, las flores, la comida, el vestido… Detrás de todos estos detalles se esconde el significado real de la ocasión: el deseo de compartir y disfrutar un momento único en la vida con nuestros amigos más queridos y familiares más cercanos.
Las bebidas son un elemento al que hay que prestarle especial atención pues son el complemento ideal para la celebración que con tanto cuidado hemos preparado. El chef ejecutivo, Vincent Boutinaud, y el Maitre de banquetes, Alexander Rivas, del Hotel Real Intercontinental comparten consejos y recomendaciones para sacarle el máximo provecho y beneficio a la salud a las bebidas durante el desarrollo de una boda.
Antes de la cena: refrescar sin azúcar
Limonada rosa
Ya sea porque vienen de la iglesia o por el tráfico, los invitados que llegarán al lugar donde se realizará la recepción estarán agitados, por lo que la meta de las bebidas en esta primera fase será la hidratación sin mucha azúcar y no en grandes cantidades. Se debe evitar a toda costa las bebidas carbonatadas pues causan pesadez y no permitirán que se disfrute la cena más adelante. Las infusiones de rosa de jamaica, limonadas, naranjadas, té frío, aún el tradicional fresco de ensalada son perfectas para quitar la sed y el calor.
Para el plato fuerte
Vino y un “digestivo” jugo de tomate preparado
No podemos excluir del menú de bebidas a los vinos, los cuales no solamente serán los encargados de maximizar el sabor del plato fuerte (si es carne roja debe ser un vino tinto, si es carne blanca el vino será blanco); sino que sus propiedades ayudarán a la digestión y su alto contenido en antioxidantes le ayudan al cuerpo a producir colesterol bueno. Al terminar la cena el jugo de tomate preparado ayudará a limpiar el paladar y prepararse para el postre.
Long drinks: sin abusos y al natural
Sangría de frutas y vino tinto
Si su boda está planeada con tiempo para el baile, los excesos deben prevenirse pues la ocasión amerita que se disfrute y queden memorias de por vida, por lo que los expertos en bodas recomiendan los long drinks, aquellos cocteles muy llamativos con bajos contenidos de licor y con fruta como protagonista.