En México, el cáncer de mama se ha controlado adecuadamente, y ya no se considera un riesgo de muerte ante su diagnóstico. La enfermedad es común entre las mujeres de la capital como de los estados del norte, ocupa el primer lugar en incidencia de las neoplasias malignas en el género femenino. Representa 11'34 por ciento de todos los casos de cáncer, y existe un incremento global de aproximadamente 1'5 anual.
Sin embargo, en Estados Unidos este incremento es de cinco por ciento al año. Ante ello, un grupo de investigadores de la Universidad de California, San Francisco, presentó durante el marco de la reunión anual número 51 de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO, por sus siglas en inglés) un estudio en el que da a conocer que existe una variante genética, común entre mujeres hispánicas que reduce el riesgo del desarrollar cáncer de mama.
El estudio mostró que una de cada cinco mujeres latinoamericanas tiene esta variante conocida como polimorfismo de un sólo nucleótido o alteración genética (SNP, por sus siglas en inglés) encontrado en el cromosoma 6q25.
También identificó que una de cada cinco latinas en Estados Unidos tiene esta variante genética. Aunque aún no se conoce a fondo su funcionamiento, pero se sabe que afecta la producción de receptores de estrógeno.
Esta investigación, demostró científicamente porque las mujeres hispanas-latinas tienen una tasa menor de cáncer de mama, en comparación con la estadounidenses.
La biología básica aun no puede resolver la asociación entre la variante del cromosoma 6q25 y la reducción del cáncer de mama, pero los experimentos preliminares indican que afecta los factores de transcripción, como lo son las proteínas que regulan la expresión del receptor del estrógeno ESR1, de acuerdo con el doctor Jean René Clemenceau Valdivia, oncólogo del Hospital Ángeles del Pedregal de la Ciudad de México, quien es miembro de la Sociedad Americana de Oncología Clínica ASCO.
De acuerdo con datos del estudio, se calcula que en Estados Unidos, las latinas tienen 10 por ciento menos de riesgo de desarrollar cáncer de mama, mientras que las mujeres blancas no hispanas tienen 13 y las de color 11. Mientras que las que tienen descendencia mexicana, colombiana y puertorriqueña el 15,10 y 5, respectivamente.
Asimismo, el Centro de Cáncer de la Universidad de Arizona en colaboración con las universidades de Texas en Estados Unidos, y Sonora y Guadalajara en México, observó características similares entre poblaciones de mujeres mexicanas y México-americanas. Y descubrió que por cada cinco kilogramos de masa que gana una mujer se produce un descenso del ocho por ciento en el riesgo de desarrollar cáncer de mama entre mexicanas y México-americanas.
Fuente: noticiasdelaciencia.com