Como la principal fuente de energía que es, el tipo de alimentación al que sometemos a nuestro organismo resulta fundamental ante cualquier aspecto de nuestra vida.
La nutrición adecuada es un aporte del que obtenemos vitalidad y bienestar que se refleja en nuestro físico, como por ejemplo: nuestro cabello. Esta parte del cuerpo en particular puede verse perjudicado cuando se tiene una dieta desbalanceada, basada en comida chatarra falta de nutrientes necesarios para que el cabello luzca sano y brillante, así como otras partes de nuestro organismo.
Como se ha comprobado en múltiples estudios e investigaciones, la privación de algunos nutrientes pueden ser una de las consecuencias de que nuestro cabello esté seco, dañado y sin vida. Así como el cuero cabelludo presenta mayor sensibilidad, aparición de caspa o dermatitis, o, incluso, se propicie la pérdida excesiva de cabello hasta llegar a mostrar signos de calvicie incipiente.
Vitaminas, oligoelementos y minerales se encuentran entre los principales nutrientes que nuestro cabello necesita. Los cuales han de verse acompañados siempre de la hidratación suficiente -mediante la ingesta de agua- para obtener una melena fuerte y frente a la prevención de su caída.
¿Qué alimentos debemos evitar?
Una dieta basada en comidas con exceso de grasas, embutidos, chocolate, helado, frituras, alcohol y café puede resultar altamente dañina no solo para el cabello, sino para todos los órganos, provocando mal funcionamiento del sistema sanguíneo, elevación de colesterol, entre otras patologías.
Otros factores que propician la pérdida de cabello
Aunque la alimentación es una de las claves de nuestra salud, existen diversos factores que pueden influir en una mayor o menor pérdida del cabello. La herencia genética es uno de los puntos más importantes en este campo. Se dice que los hombres sufren un mayor riesgo ante la aparición de calvicie, conocida técnicamente como alopecia androgenética, patología descrita por aumento de la actuación de andrógenos en los folículos pilosos de ciertas zonas del cuero cabelludo. Algunas de estas áreas son la frente y coronilla. Este proceso provoca debilitamiento del cabello, llevando sus consecuencias hasta la caída e, incluso, su total desaparición.
Del mismo modo, el embarazo, el parto y el estrés pueden ser otras causas significativas en la pérdida de cabello. Solamente que, en estos casos, la caída puede ser temporal.
Un último factor, también relacionado con el tema nutritivo, es la tendencia hacia el consumo de alimentos ricos en azúcar y carbohidratos, con un alto contenido glucémico durante una etapa de mayor nerviosismo.
¿Qué vitaminas y minerales tomar para frenar la caída del pelo?
Como ya comentábamos en un inicio, la ausencia de vitaminas y algunos minerales puede influir negativamente en la vitalidad y aspecto de nuestro cabello. Insuficiencia de nutrientes que, no obstante, puede tener una mayor o menor influencia dependiendo del sexo y la edad de cada persona, por la que también se relaciona el riesgo de padecer calvicie o alopecia.
Aún así, recomendados para cualquier persona, a continuación ofrecemos todos aquellos minerales y vitaminas que debes tomar para conservar tu cabello en su lugar:
1. Minerales
-Azufre: contenido en carnes blancas, hígado, huevo, verduras, frutas y almendras. Este mineral ayuda a fortalecer el pelo débil y quebradizo; y favorece la síntesis de la keratina y el colágeno.
-Cobre: presente en mariscos, espinacas y nueces, es fundamental para la producción de melanina.
-Hierro: este mineral de las carnes rojas y verduras ayuda a la oxigenación del cuero cabelludo y la pigmentación del pelo.
-Magnesio: presente en espinacas, trigo, almendras, plátano, castañas y dátiles, su consumo beneficia los procesos metabólicos y activa las reacciones enzimáticas necesarias para la salud del cabello.
-Sales minerales: también en espinacas, pan integral, cereales y frutos secos, es clave para fortalecer el pelo.
-Selenio: contenido en el pescado, se trata del mineral que ayuda a combatir los radicales libres.
-Zinc: presente en mariscos, pescados y carnes asadas, huevos, levadura de cerveza, germen de trigo, higos, espárragos, berenjenas y apio. Incluido en una larga lista de alimentos que benefician el crecimiento del cabello, estimula la reproducción celular y produce la reparación del tejido del cabello. Además, es un mineral fundamental para el cabello fino y sin brillo.
-Yodo: (o sal yodada) puede prevenir posibles enfermedades de la glándula tiroides, como el hipotiroidismo, enfermedad causante de la presencia de un pelo áspero, seco y con mayor riesgo de pérdida.
2. Vitaminas
-Vitamina A: huevos, hígado, verduras en general, leche y aceite de oliva son los principales contenedores de esta vitamina. Un nutriente que ayuda a fortalecer el cabello, estimula su crecimiento y beneficia la regeneración de los tejidos, como el cuero cabelludo. Es especialmente buena para los cabellos secos, sobre los que previene la aparición de caspa o deshidratación.
-Vitaminas del complejo B (B6 y B12): en pescado, carne vacuna y porcina, hígado, pollo, soja, huevos, legumbres, frutos secos, levadura de cerveza o cereales integrales; un último alimento muy importantes en la resistencia de la insulina, hormona relacionada también con la calvicie masculina. Además, esta vitamina es clave para producir hemoglobina en la sangre, fundamental para hacer llegar oxígeno desde los pulmones hacia a los tejidos del cuerpo, incluyendo el cabello.
Otro de los aportes clave de la vitamina B se encuentra en los beneficios de sus distintas tipologías, como vemos a continuación:
-Vitamina B3 (ácido nicotínico): estimula el crecimiento del cabello y aumenta la circulación sanguínea.
-Vitamina B5 (pantenol): impide la caída del pelo y ayuda a evitar la pérdida de la coloración capilar.
-Vitamina B6: es importante en la prevención de la caída de cabello y produce melanina, que da el color al cabello.
-Vitamina B8 (biotina): su deficiencia es una de las principales causas de la calvicie. Además, interviene en la producción de queratina, que aporta brillo al cabello.
-Vitamina B12: su carencia puede provocar sequedad del pelo, la aparición de canas o una caída más abundante.
-Vitamina C: presente en kiwi, cítricos, mango, fresas, melón, hortalizas verdes y pimientos rojos. Se trata de una fuente fundamental de colágeno como fibra esencial del cabello. Su falta puede ocasionar una mayor ruptura del pelo.
-Vitamina E: tonifica el cuero cabelludo y ayuda a la absorción de oxígeno, con lo que aumenta la renovación y el crecimiento del cabello. Se encuentra en los frutos secos, huevos, verduras (espinacas y brócoli), la soja y en el germen de trigo.
-Vitamina D: ayuda a absorber el calcio y es indispensable para la salud de la piel y, con ella, de las uñas y el cabello. Se encuentra de forma natural, básicamente, en los pescados azules.
Fuente: es.121doc.net, colaboración Lucía Martín.