Ningún embarazo es igual y mucho menos cuando se trata de una segunda maternidad, así como las que le sigan, pues éstas tiene sus pequeños desafíos que continuación te describimos.
La pancita crece más. A diferencia del primer embarazo que la pancita se notaba hasta el quinto mes de gestación, en el segundo embarazo, ésta empieza a ser evidente a finales del tercer mes o principios del cuarto mes, debido a que los músculos del abdomen quedan algo distendidos (o floja) y la vagina un poco más dilatada, por lo que el estómago de la embarazada suele crecer más rápido.
Durante el segundo embarazo muchas mujeres sienten menos náuseas, pero esto no siempre ocurre. También, otros síntomas que se tuvieron en el primer embarazo como várices, hemorroides o incontinencia urinaria, también pueden volver a ocurrir.
Algunas molestias como el dolor de espalda acompañarán de nuevo al segundo embarazo, o si tuviste hipertensión o diabetes en el primer embarazo, entonces debes considerar un mayor control médico que te ayudará a prevenir estos problemas.
De la misma manera, si tuviste preeclampsia durante el primer embarazo, existe un 10 por ciento de probabilidades de que esto vuelva a ocurrir.
En cuanto al trabajo de parto, éste es más breve y menos complicado debido a que la vagina es más elástica y no hay fase de preparto, que tiene lugar cuando el cuello del útero tiene que ablandarse y acortarse. Al mismo tiempo, el útero también es más flexible.
La episiotomía, el corte que se realiza en la vagina sólo en caso necesario para facilitar la salida de la cabeza del bebé por el canal del parto, puede no tener que realizarse cuando el periné es más elástico.
La depresión posparto se supera mejor después del segundo parto, pues gracias a la experiencia anterior, esto será de gran ayuda a superar esta etapa y sentirse más segura de sí misma.
Sin embargo, la experiencia de la maternidad por segunda vez no resulta siempre tan encantadora como la primera. Con el primer bebé, la mamá tiene todo su tiempo para dedicárselo a él, pero con el segundo, el tiempo siempre será compartido.
Fuente: padresehijos.com.mx