La depilación láser cada vez cobra más popularidad entre los tratamientos de belleza para eliminar los vellos del cuerpo.
Empecemos entendiendo que el color del vello es una estructura de melanina. Cuando un rayo láser, con una determinada longitud de onda e intensidad, (no todos los rayos láser son aptos para este procedimiento), impacta en el vello, la energía lumínica aplicada es absorbida por la melanina y se transforma en calor, afectando al folículo y destruyéndolo sin dañar la piel ni los tejidos circundantes gracias a su sistema de enfriamiento.
Conociendo esto podemos decir que la depilación láser tiene mejores resultados en personas con vellos oscuros, pues la melanina es el canal para destruir la raíz del vello, por eso es necesario, previo al procedimiento, no remover con cera ni pinzas los vellos de la zona a depilar.
Existe el rumor que, con cuatro sesiones de depilación láser, el vello desaparece de una vez por todas, pero esto depende de la zona, color y grosor del vello. Es posible que el vello renazca en zonas con estímulo hormonal, tales como el rostro.
En resumen, la depilación láser es un tratamiento de gran efectividad pues combate “el problema” desde, literalmente, la raíz. Pero cada cuerpo es diferente y, si en algún caso, el vello no desaparece definitivamente, este crecerá menos, más débil y más claro.
Lo que debes saber
• No es efectivo en vellos rubios o rojos ni en los que no tienen color (blanco o gris).
• Algunos pacientes necesitan más sesiones porque el vello sigue creciendo.
• Pueden producirse efectos secundario.
• No puede aplicarse en cejas porque puede causar daño ocular.
• Debe ser aplicado por doctores especialistas.
• Es apto para cualquier edad y sexo.