Luego de una larga discusión entre organizaciones y especialistas, la infertilidad es considerada por la Organización Mundial para la Salud, OMS, como una enfermedad.

Es por ello que se instituye en Junio el Mes Mundial de la Infertilidad. Es etiquetada de esta manera por el hecho de que es capaz de generar serios problema en la salud reproductiva, así como daños al bienestar de las personas. Toda pareja que se enfrenta o que ha enfrentado al problema de la infertilidad sabe que es un factor que llega a producir alteración psicológica en la forma de depresión, ansiedad, frustración; lo cual puede interferir con el normal desempeño en las tareas del hogar y del trabajo.

También es una enfermedad con implicaciones sociales. La pareja con problemas de fertilidad tiende a aislarse y llega un momento que no tolera tratar el tema con amigos o familiares.

Por todo esto, es necesario que los pacientes tengan acceso a información sobre las técnicas de reproducción existentes, para solucionar los problemas de infertilidad y, sobre todo, para saber en qué momento debe consultarse al especialista cuando existe existe este padecimiento.

La ciencia en este campo avanza de forma asombrosa, pero al mismo tiempo, se torna necesario recibir una explicación clara, específica y concreta acerca de los nuevos tratamientos y las técnicas de reproducción asistida que existen actualmente.

Tratamientos que dan vida “Hoy en día la infertilidad, antes llamada esterilidad, ya tiene una ventana hacia las posibilidades de reproducción humana”, menciona el ginecólogo José Roberto Bonilla, ginecólogo especialista  en Infertilidad.

Él explica que, desde hace algún tiempo, el término esterilidad ya no se utiliza por su naturaleza fuerte y connotación definitiva, en tanto se ha sustituido por el concepto Infertilidad, que además de ser más flexible, incluye la idea de los actuales tratamientos para concebir, que antes no existían.

Sobre los procedimientos de fertilización, el médico aclara: “No es que un método sea mejor que otro, sino que cada uno tiene su indicación”. Esto significa que es determinante segmentar los diferentes tipos de problemas que pueden causar la infertilidad en cada caso y adecuar el tratamiento para cada uno de ellos.

En primer lugar, se dice que una pareja es infértil cuando después de un año ha habido convivencia permanente en ausencia de métodos anticonceptivos

y no han tenido éxito en la concepción de un bebé. Al encontrarse en esta situación, la pareja debe entrevistarse con el médico, quién le va a hacer un historial clínico para establecer la causa del problema.

Enseguida, se tiene que identificar cuál de los miembros de la pareja es el que tiene la dificultad de hacer posible la concepción. Según la experiencia del Dr. Bonilla, tanto en hombres como en mujeres se da en similar frecuencia la incidencia de casos de infertilidad.

Cuando la mujer es la causa

En la mujer pueden darse algunos inconvenientes; el más frecuente es la anovulación (sin ovulación), dificultad derivada de diferentes factores y que debe tratarse con medicamentos específicos para la situación de cada paciente. Al final, lo que se busca es estimular la ovulación.

Otro motivo frecuente de infertilidad es la obstrucción de las trompas de falopio. Este problema, según Bonilla, puede ser causado por infecciones de varios años atrás que generaron una inflamación, también puede haber un tumor ovárico que se inflame.

En este caso, el procedimiento que se puede hacer se llama recanalización tubaria, que consiste en una cirugía en donde se secciona la parte tapada y se vuelve a unir para dejar el canal abierto nuevamente.

El otro método existente es la fertilización in Vitro, en el cual se aspira el óvulo del ovario, se le pide al varón que proporcione el esperma. Luego, se realiza la fecundación en el laboratorio y, una vez hecho el embrión, se traslada al útero.

Dificultades en el hombre

En este caso, menciona el infertólogo, también puede haber diferentes tipos y grados de dificultades. Puede pasar que el hombre no tenga espermatozoides.

A este problema se le llama azoospermia. Al encontrar la causa de este padecimiento se pueden buscar métodos para corregirlo. Por ejemplo, puede ser que tenga tapados los tubos, pero que sí esté produciendo espermatozoides, o que definitivamente no los produzca.

Bonilla reconoce que es muy difícil corregir la azoospermia, por eso, frente a este problema queda la opción de inseminación con semen de donante. Sin embargo, si el hombre tiene espermatozoides y existe una obstrucción, se puede puncionar el epidídimo (tubo en el que se almacenan los espermatozoides) y hacer un Intra citoplásmico, lo que significa: inyectar el espermatozoide dentro del óvulo.

Otro problema originado en el varón es la Oligoastenospermia, que significa que la calidad de los espermatozoides es mala, y que se mueven muy lentos. Ante esto, dependiendo del grado de afección y si la deficiencia del hombre no es total, puede acudirse con expertos para que los espermatozoides sean mejorados en el laboratorio, con medios de cultivo con nutrientes, en incubadora y después inseminar a la esposa. A este procedimiento se le llama: inseminación artificial.

A este tipo de inseminación se le califica como homóloga, porque es del mismo esposo, pero en el caso que definitivamente este no tenga producción de espermatozoides y a su esposa se le practique la fertilización con semen de banco se le llama inseminación artificial heteróloga.

Cuando no hay explicación Se puede dar un contexto en donde los dos esposos estén en óptimas condiciones y no se dé el embarazo deseado. El Dr. Bonilla argumenta que  probablemente se deba a causas inmunológicas, lo que significa que no hay compatibilidad. En algunos casos el tratamiento que ayuda es la aspirinita.

Existe además otro apartado de causas, llamado infertilidad inexplicada, que se diagnostica  cuando después de hacer todos los estudios, los resultados son buenos, pero a pesar de eso no tienen éxito. A estas parejas se les ofrece inseminación artificial. Este es el método menos complejo. Si no funciona, entonces se puede hacer una fertilización in Vitro. Un término genérico para referirse a esos dos procedimientos es fertilización asistida.

Seguridad y porcentaje de éxito

Sobre las posibilidades de éxito, el especialista aclara que se trabaja con un porcentaje bajo, tomando como referencia que la tasa de fertilidad humana en su proceso natural es de 25%; es decir, que de 100 parejas, jóvenes, practicantes de relaciones sexuales diarias en pleno periodo de ovulación, y que no tienen problemas de infertilidad, solo 25 parejas concebirán un embarazo.

En otras palabras, menciona el médico, nadie puede superar el límite que ha establecido la naturaleza, por lo que cualquier tratamiento está por debajo de ese 25%.

Sin embargo, las esperanzas están vigentes, sobre todo porque anteriormente no se podía actuar contra estas patologías. En cambio, hoy por hoy, la ciencia ha avanzado y muestra varias opciones para tratar los problemas e intentar la tan ansiada reproducción.

Actualmente en el hospital de Maternidad existe una unidad de fertilidad, ahí puede pedirse mayor información sobre los hospitales y médicos especialistas que pueden atender a las parejas.

También existe una organización especialmente creada para estos casos; es la Sociedad Salvadoreña de Endoscopía Ginecológica y Médica de la Reproducción, que es presidida por el Dr. Bonilla.