¿Alguna vez te has preguntado qué es el deseo sexual inhibido? ¿Y por qué se produce? Pues bien, primeramente, el deseo sexual es un factor fundamental en el ser humano, además de que el placer sexual es prácticamente una premura del organismo, no solo para satisfacer determinadas necesidades, sino también para complementar la salud de nuestro cuerpo y ayudar concretamente a reducir los niveles de estrés y tensión.
Sea como sea, el deseo inhibido del acto sexual ocasiona una aversión, un importante desinterés en la persona, además de que en muchas ocasiones, el acto sexual puede resultar incluso desagradable y repugnante.
Hoy te contaremos por qué es que sucede este desinterés, cómo puede solucionarse, y cuáles son algunas de las consecuencias más preocupantes que pueden ocasionar a nuestro organismo. ¡Sigue leyendo!
¿Cómo comienza el desinterés por el sexo?
La falta de deseo sexual comienza por la aparición de determinados síntomas, cuyas causas pueden atribuirse a una total apatía sexual. Sin embargo, esta falta de deseo comienza principalmente por una determinada cantidad de factores que se van presentándose en un corto período de tiempo, y son básicamente cruciales.
Falta de comunicación en la pareja
La falta de comunicación en la pareja es fundamental. Generalmente, aquellas que no cuentan con la cantidad de tiempo necesario para estar a solas, o quizás la confianza necesaria para manifestarse de determinadas formas, tienden a perder el deseo de mantener una relación sexual con frecuencia.
Experiencia sexual traumática
Una experiencia sexual traumática es evidentemente una de las principales causas de la apatía sexual. Y no es muy difícil deducir a qué me refiero, ¿verdad? Una violación, un intento de abuso, o incluso algún tipo de maltrato durante la relación sexual puede resultar una experiencia verdaderamente traumática, en especial para las mujeres.
Medicamentos que disminuyen la libido
Lamentablemente hay una determinada cantidad de medicamentos que tienden a reducir la libido, disminuyendo por ende las ganas de aumentar la frecuencia de relaciones sexuales en su rutina. Las pastillas anticonceptivas, por ejemplo, son uno de los medicamentos recetados más populares que reducen la libido en las mujeres. De la misma forma, también existen otros medicamentos, también recetados, que generan una pérdida del deseo sexual muy evidente.