En ocasiones creemos que la salud solo tiene que ver con el cuerpo y nada puede estar más alejado de la verdad, porque tu mente es algo así como un centro de poder, si tú te sientes bien emocionalmente, eso se traduce en que tu cuerpo también lo haga.
1. La felicidad depende de ti mismo
La felicidad a veces parece un lugar, otras veces se convierte en cosas materiales y en ocasiones significa gente. Sin embargo, la felicidad ha sido ese estado difícil de clasificar por años. No siempre lo que te hace feliz a ti hace feliz a los otros. De todas formas, lo que sí está claro es que es un concepto complejo y que debe trabajarse de manera individual.
Una sola cosa u objetivo te hace feliz de manera efímera, pero varias te llevan hacía una óptima salud mental. Estar consonante con la mayoría de cosas que eres y haces en tu vida es lo principal, porque estar contento solo depende de cada uno.
2. No seas la víctima
Puede sonar duro pero en realidad tú estás en el lugar que estás por tu decisión. En pleno siglo XXI cada uno es totalmente libre, porque la libertad no se mide por porcentajes, uno no es libre en un 50 por ciento o en un 80, se es libre o no se es. Pero depende siempre de tus decisiones.
Si estás enfrascado en una relación tormentosa, eres tú quién decide quedarte ahí, si estás frustrado por tu empleo eres tú quién debe buscar oportunidades mejores. No seas la víctima. Evalúa la situación y toma decisiones, asúmelas sin culpa.
3. Mejora tu autoestima
A menudo la sociedad maniquea pone etiquetas y extremos en todo. Eres bueno o malo, eres pobre o rico, inteligente o ignorante, etc. Y los límites son abismales. Tal vez tienes baja autoestima por creer que eres el antónimo a palabras como la inteligencia o la belleza y te equivocas, no todo puede ser tan malo.
Seguramente, tienes cualidades que se destacan en varios aspectos, como otras en los que no eres el mejor. Sin embargo, no vas a culparte por eso y tampoco pretendas ser perfecto. Ser perfecto es demasiado aburrido.
4. Desacelérate
Algunas personas se trazan objetivos demasiado altos en corto tiempo. Bien es cierto que hay que pensar en grande; pero tampoco puedes aprender los siete idiomas que quieres en tres meses. Necesitas paciencia, desacelerarte; bien dicen las mamás que del afán no queda sino el cansancio. Al final te frustrarás por no cumplir todos tus objetivos. Así que sé sincero contigo y con lo que puedes hacer.
5. No te pongas piedras en el camino
Seguramente tú te has descubierto hablando solo sin proponértelo o pensando en algo inconsciente mientras realizas una acción o sostienes una conversación con alguien y es que tienes un yo, todos lo tenemos, y a veces ese personaje te hace jugar malas pasadas.
Cuando estás a punto de empezar una dieta o algo más simple como un juego con tus compañeros, te dices a ti mismo: “no podré hacerlo”. Craso error, cambia de mentalidad. Tú puedes hacerlo, siempre puedes. Mantén la motivación ante todos los desafíos.
6. Haz lo que está a tu alcance
Por lo general puedes estresarte por cosas que ni siquiera puedes controlar. Un ejemplo de ello sucede mientras escuchas las noticias y te irritas por algunas situaciones. Sin embargo, ten en cuenta que no puedes arreglar el mundo, la capacidad de indignación no es consecuente con tu acción, no te pedimos que te quedes quieto, pero relájate, hay cosas que no están en tus manos. Si quieres salvar tu relación de pareja, por ejemplo, no intentes convertirle en otra persona.
Esperamos que estos 6 consejos para mejorar la salud mental te ayuden a sentirte bien contigo mismo: si tu mente está bien, tu cuerpo también. Mucha suerte con tu vida.