- Definición: El albaricoque, también conocido como damasco o piesco, es el fruto del albaricoquero, árbol de la familia de las Rosáceas. Hay más de 2.000 especies de plantas herbáceas, arbustos y árboles distribuidos por regiones templadas de todo el mundo.
Es originario de Asia, Corea del Norte o Manchuria. Actualmente se produce en países como Turquía (mayor productor mundial), Suiza, Grecia, España (cuenca mediterránea), Francia, Estados Unidos, Sudáfrica y Nueva Zelanda.
- Más información: El fruto tiene la carne jugosa, firme y con un delicioso sabor dulce. Comparado con otras frutas, su aporte energético es bastante bajo, debido a su elevada cantidad de agua y modesto aporte de hidratos de carbono. Destaca por la abundancia de fibra, que mejora el tránsito intestinal, y su contenido en beta-caroteno, que se transforma en vitamina A en nuestro organismo conforme éste lo necesita. Es rico en elementos como el potasio y, en menor proporción, en magnesio y en calcio. Este último es de peor aprovechamiento que el que procede de los lácteos u otros alimentos ricos en dicho mineral. El atractivo color anaranjado de los albaricoques, junto con el agradable aroma que desprenden y su sabroso dulzor, convierten a estas frutas en una de las predilectas de la estación veraniega.
- Interesante: El beta-caroteno o provitamina A, de acción antioxidante, ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, degenerativas y cánceres. El contenido en potasio lo convierte en una fruta diurética, también recomendada en el tratamiento dietético de diversas enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión arterial u otras asociadas a retención de líquidos. Aporta otros minerales directamente implicados en la formación y maduración de los glóbulos rojos: hierro, cobre y cobalto. Los albaricoques frescos maduros son ricos en taninos, sustancias con propiedades astringentes, antiinflamatorias y antioxidantes. Las semillas se usan para tratar la tos y el estreñimiento.
El albaricoque se utiliza en cosmética para la elaboración de mascarillas, para tratar anomalías de la piel, especialmente del cutis. Nutre la piel y protege el cutis contra la aparición de arrugas. También es de interés en caso de manchas debidas al sol o el envejecimiento.
- Receta de mermelada con stevia: 1 kg. de albaricoques maduros, 1 limón, 1 vaso de agua, 2 cucharadas soperas de stevia. Lavamos bien los albaricoques y los partimos en trozos (unos 8 trozos por albaricoque) y los vamos colocando en una cazuela. No hace falta pelarlos. Sólo retiramos el hueso. Ponemos la cazuela a calentar a fuego lento y añadimos el zumo de un limón, revolvemos y, cuando empiece a hervir, añadimos el vaso de agua. Dejamos que se haga despacio, revolviendo de vez en cuando. Los albaricoques se van quedando blandos y cocidos. No hace falta triturarlos. Cuando los veamos bien hechos, añadimos el edulcorante y lo mezclamos todo bien. Dejamos que el conjunto cueza unos quince minutos. Retiramos del fuego y dejamos que se temple. Luego pondremos la mermelada en botes de cristal. Tapamos, asegurándonos de cerrar con fuerza. Una vez abierto el bote, lo conservaremos en la nevera.
Fuente: nutricionequilibrada.es