Centroamérica necesita reformar sus sistemas de seguro social para garantizar el acceso a la salud, la sostenibilidad del esquema y mejorar la calidad de vida de las personas en la región, donde menos del 25 % de la población recibe estos servicios, alertaron hoy expertos reunidos en Honduras.
Especialistas de Argentina, Colombia, Honduras, República Dominicana y Uruguay participan desde este jueves en Tegucigalpa en el Foro "Seguridad Social en Honduras", auspiciado por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (AHIBA).
El director del Centro de investigaciones del Seguro de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, Eduardo Melinski, dijo a Acan-Efe que en Centroamérica hace falta "procesos de reajustes" en la seguridad social para ampliar la cobertura de los servicios.
Agregó que los sistemas de la región enfrentan "el desafío del envejecimiento o la maduración", ya que se crearon para garantizar la universalización de los servicios de salud, pero sin controlar el nivel de beneficios con relación a las contribuciones.
Melinski enfatizó que Centroamérica tiene que hacer "ajustes estructurales" en la edad de jubilación, el tiempo de beneficio de los servicios y la tasa de cotizaciones para garantizar la sostenibilidad de la Seguridad Social.
Destacó que el "elemento clave" en todos los sistemas es "el nivel de aporte", ya que si éstos "son bajos, no hay magia, los beneficios van a ser bajos".
El experto insistió que los sistemas de seguridad social de la región "van hacia un proceso de reajuste porque están en una situación insostenible en el largo plazo".
El presidente del BCIE, Nick Rischbieth, coincidió con Melinski subrayando que estos sistemas resultan "insuficientes para paliar los rezagos sociales" en Centroamérica.
Uno de los "grandes retos" de la región es "estructurar" los esquemas de seguridad social para que "respondan a las necesidades" de las personas, pero sobretodo que "sean sistemas sostenibles en el tiempo", destacó en su discurso durante la inauguración de la jornada.
Los institutos de seguridad social solo cubren las necesidades de salud de un poco menos del 25 % de la población de Centroamérica, unos 11,5 millones, lamentó Rischbieth, al citar datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Mientras que un tercio de la población centroamericana, unos 15,3 millones de personas, "no recibe ni los más elementales cuidados asistenciales", añadió.
En el caso particular de Honduras, el presidente de la AHIBA, Roque Rivera, por su parte, dijo que "es urgente" que el país cuente con un sistema de seguridad social que garantice a los hondureños el acceso a la salud, pensiones y mejore sus condiciones de vida.
"Los hondureños nos merecemos una vida y un retiro digno", subrayó Rivera, quien coincidió en la necesidad de impulsar "reformas" a la Seguridad Social en el país, donde solo el 5 % de los 8,5 millones de habitantes tiene acceso a servicios de salud.
El pasado día 3, el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, presentó al Parlamento una propuesta para crear un nuevo modelo de seguridad social orientado a garantizar a los hondureños el acceso a la salud, un retiro digno y una política social de vivienda.
La iniciativa, denominada "Ley del Sistema de Protección Social para una Vida Mejor", recoge las buenas prácticas de los sistemas aplicados en Ecuador, Chile y México.
En la jornada, que concluye este viernes, los expertos analizan la situación actuarial de los sistemas de seguridad social, esquemas en otros países y la canalización de ahorro al sector productivo.
ACAN-EFE