Cuando la sangre contiene abundante sal, el riñón tiende a retenerla más y a eliminar menos agua, aumentando el volumen de sal y provocando una elevación de la presión arterial, desarrollándose la hipertensión.
Cuando una persona es diagnosticada como hipertensa, es importante cuidar la alimentación para evitar complicaciones en la salud. Acá algunas recomendaciones para una adecuada y sana alimentación.
Dieta baja en sodio: es importante ser cuidadosos en comer. Los alimentos preparados generalmente contienen sal, no necesita añadirle más.
Alimentos con preservantes: evite consumir este tipo de alimentos por su alto contenido de conservantes a base de sodio.
Alimentos grasos: limite la ingesta de alimentos con alto contenido de grasa y colesterol como las carnes rojas y moluscos.
Cuide su dieta: el organismo necesita de todos los nutrientes, carbohidratos, grasas, proteínas, vitaminas, etc., sin embargo, es importante consumirlos de manera balanceada.
No más dulces: las dietas ricas en dulces se deben evitar, como el azúcar refinada, los postres o alimentos con altos contenidos de azúcar.
Consuma lo natural: procure que en su dieta predominen las frutas y los alimentos que estén asados o al vapor.
Ejercicio físico: el paciente hipertenso controlado no tiene contraindicación, puede realizar ejercicio aeróbico y ejercicio al aire libre; en el caso del paciente no controlado es arriesgado realizar algún tipo de ejercicio fuerte.