Las enfermedades causadas por parásitos, comúnmente asociadas a países en vía de desarrollo, aún afectan a miles de personas en Estados Unidos y de no ser tratadas a tiempo pueden tener consecuencias fatales, de acuerdo con las autoridades sanitarias.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) advirtieron hoy acerca de los riesgos de cinco enfermedades parasitarias consideradas como desatendidas en Estados Unidos para destacar la necesidad de una mayor consciencia al respecto.
De no ser tratadas, la enfermedad de Chagas, la toxoplasmosis, la cisticercosis, la tricomoniasis y la toxocariasis, pueden ser mortales o provocar convulsiones, ceguera, complicaciones en el embarazo y problemas del corazón.
"Son más comunes en Estados Unidos de lo que la gente piensa y no es mucho lo que sabemos de ellas. Necesitamos investigación para aprender de estas infecciones y acción para prevenirlas y tratarlas mejor", indicó el director de los CDC, Tom Frieden.
De acuerdo con datos de los CDC, más de 300,000 personas en Estados Unidos están infectadas con Trypanosoma cruzi, el parásito que causa la enfermedad de Chagas, y más de 300 bebés nacen contagiados cada año.
Según estimados de los CDC, entre 8 y 11 millones de personas en México, Centroamérica y Suramérica tienen la enfermedad de Chagas y la mayoría de ellas no saben que están infectadas.
Asimismo, al menos el 14 por ciento de la población de Estados Unidos ha estado expuesta a la bacteria toxocara, que causa toxocoriasis, y al menos 70 personas, en su mayoría niños, pierden la vista a causa de la enfermedad cada año.
Los CDC estiman además que más de 60 millones de personas en Estados Unidos padecen de infección crónica por Toxoplasma gondii, el parásito que causa la toxoplasmosis y cuyas infecciones en mujeres embarazadas pueden ocasionar complicaciones.
El parásito Trichomonas afecta a cerca de 3,7 millones de personas en todo el país, aunque los CDC afirman que es fácil de tratar.
Los CDC destacaron la necesidad de también crear mayor consciencia sobre estas infecciones en la comunidad médica, que en muchos casos no están familiarizados con ellas, para poder diagnosticarlas y tratarlas adecuadamente.
"La percepción de que las enfermedades parasitarias ya no son relevantes o importantes es un impedimento significativo para la implementación de estrategias de control y prevención", advierten los investigadores. EFE