El Departamento irlandés de Sanidad (HSE) anunció que prohibirá a partir del próximo mes de mayo el uso y la venta de cigarrillos electrónicos en todas las instalaciones sanitarias del país.
En la actualidad, el consumo de estos productos no está regulado en la República de Irlanda y tampoco está sujeto a la ley antitabaco de 2004, que prohíbe el humo del tabaco en todos los lugares públicos y de trabajo.
Las autoridades sanitarias recordaron que no existen aún estudios que demuestren que el uso de los llamados e-cigarrillos sea "seguro a largo plazo" o que sea "efectivo como instrumento de ayuda para dejar de fumar".
El HSE aseguró que, para abandonar la adicción a la nicotina, sólo puede recomendar el uso de "productos seguros y efectivos", como aquellos que se venden en farmacias o tiendas especializadas con los correspondientes permisos.
El Departamento de Sanidad también se declaró "preocupado" por el hecho de que algunos cigarrillos electrónicos se "asemejen a los cigarrillos normales", lo cual está volviendo a "hacer que parezca normal" el hábito de fumar.
"La decisión de prohibir el uso y la venta de e-cigarrillos en instalaciones sanitarias se ha tomado después de llevar a cabo un detallado estudio sobre su seguridad e impacto sobre nuestra política de espacios libres de humo", explicó la directora de salud y bienestar del HSE, Stephanie O'Keffe.
Según la responsable de ese área, el objetivo "de reducir el consumo del tabaco y su efectos perjudiciales" en toda Irlanda pasa por convertir los espacios sanitarios en "lugares totalmente libres de humo".
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló esta semana que todavía no existe una evidencia científica ni información suficiente sobre los peligros a largo plazo de este tipo de cigarrillos, pero está demostrado que contienen sustancias tóxicas y cancerígenas iguales a las del tabaco.
La República de Irlanda se convirtió en 2004 en el primer país del mundo que prohibió el tabaco en todos los lugares públicos, una medida que la situó a la vanguardia de la lucha contra esta adicción.
Ahora Dublín también se ha propuesto que Irlanda sea el primer país europeo en eliminar este año la mayoría de la publicidad de los paquetes de tabaco y en estandarizar su apariencia.
Estas medidas se encuadran dentro de un ambicioso plan antitabaco encaminado a erradicar casi por completo para 2025 una adicción que causa unas 5,200 muertes al año en este país. EFE