La mitad de los casos de artritis inicia durante la edad laboral y transcurridos 10 años, entre el 26% y el 60% de los pacientes se ven obligados a abandonar su trabajo, ya que la enfermedad es progresiva y provoca lesiones estructurales en las articulaciones que se asocian a diferentes grados de incapacidad para realizar tareas cotidianas.
Entre ellas, la discapacidad laboral, se estima que alrededor de un tercio de la población con la enfermedad abandona su empleo de manera prematura y las estimaciones del número de casos de discapacidad laboral en esta población, es mayor del 62% con un rango de discapacidad permanente que oscila entre el 31% y el 42%.
Para evitar la discapacidad provocada por artritis reumatoide, es importante lograr un diagnóstico y tratamiento temprano, ya que esto favorece una menor inflamación y dolor, debido a que esta es una enfermedad crónica, en la mayoría de los pacientes progresiva, que conduce al daño articular y a la disminución de la calidad de vida de los pacientes.
La inflamación de la artritis reumatoide empeora con el tiempo y puede llevar al daño permanente del cartílago y los huesos dentro de las articulaciones. Por esta razón, el desarrollo de las terapias biológicas se ha convertido en uno de los grandes avances en la medicina ya que son capaces de detener la progresión del daño en las articulaciones y mejorar la función física.
Para el caso, exite la terapia biológica Enbrel® de Pfizer, indicado para tratar la artritis reumatoide de moderada a grave, actúa en el sistema inmunológico, para reducir el dolor en las articulaciones y la inflamación, y evitar que el daño empeore.