Es vital entender que debemos preocuparnos por las nuevas circunstancias que están pasando en todo el mundo, mantenernos bien nutridos es parte importante para combatir cualquier agente patógeno, incluyendo la nueva variante ómicron, que ingrese a invadirnos.

Es por eso que a través de la inmunonutrición otorgaremos las bases para brindar un soporte nutricional adecuado y así obtener una respuesta inmunológica correcta. Partimos de que los alimentos se componen de nutrientes que no solo son sustancias asimilables que permiten al organismo obtener energía, construir y reparar tejidos y regular los procesos metabólicos, sino que además son capaces de influir sobre funciones fisiológicas del individuo como el sistema inmunitario.

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Hoy enfatizamos que los desequilibrios nutricionales contribuyen al incremento de comorbilidades por contagio e infecciones, de manera que nuestro estado nutricional actual influye directamente sobre la calidad de nuestro sistema inmunitario.

También es importante recordar que casi el 70 % del sistema inmunológico depende del “segundo cerebro” del cuerpo: los intestinos, ya que allí alberga nuestra microbiota intestinal (familias de microorganismos que son bacterias vivas que han colonizado nuestros intestinos, principalmente a nivel del colon), la cual a su vez depende de todo lo que ingerimos, se alimentan principalmente de carbohidratos complejos ricos en fibra y contribuyen además en la producción de vitaminas K, B12 y ácido fólico.

Por otra parte, las carencias de zinc, selenio y de vitaminas A, C, E y D afectan directamente al mantenimiento del sistema inmune, por lo que elegir alimentos variados y ricos en este conjunto de micronutrientes y fibra prebiótica contenidos en alimentos como rábanos, ajos, cebollas, espárragos y hortalizas, nos ayudarán a mantener un estado de eubiosis, que no es más que poseer una microbiota intestinal saludable que estimulará una respuesta eficaz más aún en tiempos de pandemia por SARS-CoV-2 y sus variantes.

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Consejos para lograr inmunonutrición en tu organismo contra la variante ómicron

1. Aumenta la ingesta de frutas ricas en antioxidantes; guayaba, kiwi, naranja, arándanos, limón, papaya, frutos rojos y guanábana.
2. Incluye todos los días vegetales en sus comidas, como pimiento rojo/ amarillo, col, espinaca, espárragos, brócoli, tomate, cebolla paiteña y rábanos.
3. Mejora tus condimentos y realza el sabor con especias naturales como ajo, cúrcuma, cebollín, romero, canela, mostaza de tipo dijon y jengibre.
4. No olvides incluir fuentes de grasas saludables como aceite de oliva extra virgen, frutos secos y semillas como linaza, ajonjolí y chía, considera el activarlos primero como en el caso de las almendras consumirlas previo remojo para aprovechar mejor sus nutrientes. Pueden agregarse en todas las ensaladas para que no olviden consumirlos en el día.
5. Recuerda consumir alimentos con características probióticas, kéfir y yogurt natural sin excesos de colorantes o azúcares.