El gimnasio es un lugar donde las personas buscan mejorar su salud y obtener bienestar, a través del ejercicio físico. Sin embargo, a pesar de ser un espacio dedicado al entrenamiento, a menudo existen actitudes o tratos de nuestra parte, o de otros usuarios, que pueden ser considerados rudos o poco amigables.
- No tomar una ducha antes de entrenar
El gimnasio es un espacio donde vamos a sudar y es normal que todos esperemos tomar un baño después, pero es importante entender que también es necesario tomar una ducha antes de entrenar. La higiene previa al ejercicio evita que se concentren malos olores y bacterias en tu ropa y en los equipos
- No limpiar los equipos después de usarlos
Una de las quejas más comunes en los gimnasios es la falta de limpieza e higiene en los aparatos. El sudor y la suciedad pueden acumularse con rapidez, creando un ambiente poco higiénico para otros usuarios.
- Ocupar máquinas sin usarlas
Sé consciente del tiempo que pasas en una máquina del gimnasio. No es raro ver a personas ocupando una caminadora o pesa mientras descansan o usan sus teléfonos durante largos períodos.
- Hacer ruido excesivo
Gruñir o hacer bulla al levantar pesas puede ser molesto para otros miembros del gimnasio. Si bien un cierto nivel de esfuerzo es comprensible, trata de mantener el ruido al mínimo y evita los gritos innecesarios. Recuerda que es un lugar compartido donde todos merecen un ambiente tranquilo.
- Tomarse y tomar fotografías sin permiso
Hoy en día, es común ver a personas tomando fotografías a otras personas o haciéndose selfies en el gimnasio. Sin embargo, debes ser consciente de la privacidad y el consentimiento de los demás. Evita tomar fotos de otros miembros sin su permiso, ya que puede ser invasivo y hacer que los demás se sientan incómodos.
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