Para estimular el crecimiento de los adolescentes es determinante asegurar la presencia de una serie de nutrientes en cantidades suficientes. De lo contrario, podría dar cabida al desarrollo de ciertos problemas, entre ellos la incidencia de patologías crónicas y complejas.

Cabe destacar que, junto a estos 4 nutrientes, se recomienda integrar una dieta variada y ligeramente hipercalórica, ya que, si existe un déficit energético, el desarrollo de los tejidos se verá condicionado.

1. Proteínas

Estos son los nutrientes estructurales por excelencia, aseguran la reparación y el crecimiento de los músculos tras un intenso esfuerzo. Consumirla en las dosis adecuadas es clave.

Al menos la mitad de las proteínas dietéticas deben ser de alto valor biológico, es decir, de origen animal. Estas cuentan con todos los aminoácidos esenciales en su interior y son fácilmente digestibles.

2. Vitamina D

Esta vitamina se sintetiza en la piel por medio de la exposición a la luz solar. También se encuentran en otros alimentos, aunque en cantidades menores.

Se ha evidenciado que la mayor parte de la población experimenta un déficit de este nutriente, lo que afecta la fuerza muscular, la capacidad del crecimiento de los músculos e incluso en el crecimiento.

La vitamina D se considera esencial en el metabolismo del calcio en los huesos, esta potencia su absorción y su posterior fijación en el tejido.

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3. Grasas

Las grasas son necesarias para que muchos mecanismos que se producen a diario en el organismo se completen de manera eficiente. Sin embargo, se ha promocionado su restricción en la dieta durante muchos años.

La ingesta menor de grasas resulta negativa para la salud, ya que puede alterar el entorno hormonal, reduciendo la producción de testosterona en los adolescentes.

No todas las grasas cuentan como grasas saludables, conviene evitar las del tipo trans ya que incrementan los niveles de inflamación en el cuerpo. En su lugar hay que consumir las de tipo cis, estos se presentan mayoritariamente en algunas grasas de origen vegetal como los aceites de oliva y colza, y aunque en menor porcentaje, en grasas de origen animal como los lácteos.

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4. Carbohidratos

Restringir el aporte calórico en niños y adolescentes no es algo positivo, ya que estos son nutrientes que estimulan las rutas más anabólicas del organismo, por lo que es preciso que se encuentren en la dieta diaria para conseguir un buen crecimiento.

Hay que tener en cuenta que no solo la dieta importa cuando hablamos de crecimiento y desarrollo. También es importante realizar ejercicio de fuerza regularmente.