Si este año estás al mando de los fogones, sigue estas pautas antes de permitir que la cuarta parte de tus platos —y tus esfuerzos— acaben en una bolsa de basura…
Porque si hay una época del año en la que cocinar se vuelve estresante, esa es Navidad y Año Nuevo. ¡Muchos invitados con gustos diferentes y altas expectativas! Esto hace que gran parte de lo que cocinas acabe desperdiciándose: de hecho, se estima que el 25% de la comida que compramos en estas fechas termina en la basura.
Entonces, para no pasarte una semana encerrado en la cocina preparando exquisiteces que muy probablemente no se coman, respira hondo y sigue nuestros consejos:
- #1 Piensa en opciones de cena y pregúntales a tus invitados qué prefieren
Así podrás cocinar lo que la mayoría quiera y todos quedarán contentos con tu menú. No te compliques pensando en recetas muy elaboradas. A veces lo más simple es lo mejor…
- #2 Si finalmente son 7 no cocines para 25. Los humanos tenemos un apetito limitado
Es normal querer atenderlos de la mejor manera posible, pero lo cierto es que no todo se basa en un menú muy variado y abundante. ¡Piensa que, finalmente, esas personas van por la compañía y no necesariamente a comer!
- #3 Elige un menú cerrado para no llenar la mesa de porsiacasos
Si cocinas con cariño seguro que todo te quedará exquisito. Y si hay alguien que tiene gustos más extravagantes, ¡que repita postre!
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- #4 Si te das cuenta de que compraste un poco más, congela lo que crees que no vas a usar
La mayoría de los alimentos se pueden congelar. No los pierdas y guárdalos para otra vez. Lo agradecerás cuando tengas que cocinar y te acuerdes de lo que te sobró.
- #5 O regálale esa comida a alguien que la necesite más que tú
Cuando somos solidarios hacemos feliz a alguien y además cargamos nuestro cuerpo de una emoción muy reconfortante, ideal para estas fechas navideñas.
- #6 Antes de ir a comprar, revisa lo que tienes en tu casa para no comprarlo 2 veces
Muchas veces nos olvidamos de lo que tenemos. Es mejor revisar bien para ver lo que realmente falta, y no quedar con “doble de todo” en la nevera.
- #7 Y haz una lista con la cantidad exacta de los ingredientes que vas a comprar
Si solo necesitas una cucharadita de canela, probablemente no deberías comprar el tarro más grande del supermercado… Compra lo que vayas a usar y no te quedes con un exceso de productos.
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- #8 Confía en tu sentido común en cuanto a las fechas de caducidad
Generalmente la caducidad de los productos está relacionada con el nivel máximo de calidad de algo. Y eso no significa necesariamente que eso que quieras tirar esté malo. Entonces, antes de tirar la comida de la nevera, confía en tu sentido común (¡y olfato!).
- #9 Guarda las sobras en recipientes
En el minuto puede que pienses que no te comerás esas sobras, pero es muy probable que al otro día o en unas horas más sí quieras volver a probarlas. No tires esa comida y guárdala en recipientes de cristal o plástico.
- #10 Planea juntarte otro día con tus amigos y comer lo que os sobró
¡Una nueva excusa para juntarte de nuevo con los que quieres! Y esta vez, todo el mundo lleva lo que le sobró. ¡A veces la comida está incluso más rica al día siguiente! Y pasarás un muy buen momento.