Se dice que quien tiene un amigo tiene un tesoro y así lo corroboran grandes historias de hermandad y camaradería del mundo real y el de ficción como las de D´Artagnan y los Tres Mosqueteros – con su célebre, ‘uno para todos y todos para uno’-, los personajes de Toy Story o la reciente Luca, la del soldado Wilm Hosenfeld y el músico polaco Wladyslaw Szpilman, que inspirarían la película El pianista de Polansky; o la del aristócrata francés tetraplégico Philippe Pozzo di Borgo y su asistente personal Abdel Yasmin Sellou, cuya historia de lealtad también fue llevada al cine en Intocables.
La amistad también ha dado lugar a sorprendentes investigaciones científicas. Una de ellas, Correlated genotypes in friendship networks, señaló que se comparten más genes con los amigos que con desconocidos, y otra publicada en la revista Psychological Science y titulada Hierarchical Encoding Makes Individuals in a Group Seem More Attractive afirma que nos sentimos mucho más atractivos cuando formamos parte de un grupo.
Recientemente, un estudio realizado entre más de 800 personas por la marca Brugal con motivo del Día de la Amistad (que se celebra el 30 de julio) arrojó interesantes resultados como que el 59% de los encuestados nota “más confianza y aceptación” en presencia de sus amigos, que su compañía incide de forma positiva en la salud mental (95%), aumenta la felicidad (95%) y disminuye los niveles de estrés y ansiedad (92%).
A partir de estos resultados, la psicóloga Silvia Congost, especialista en autoestima, dependencia emocional y relaciones, ha elaborado un decálogo que resume las claves fundamentales de la amistad verdadera y que compartimos a continuación.
1. Los amigos, un ingrediente imprescindible para ser feliz
Cuando nos abrazamos a ellos, nos besamos, nos llamamos o nos “wasapeamos” o cuando alguno cuenta algo que nos hace reír a carcajadas, nuestro cuerpo libera endorfinas. “En su compañía sentimos conexión, paz, cariño y apoyo. Se fortalece nuestra autoestima y eso, en definitiva, nos hace felices”, señala la psicóloga.
2. Elegimos a nuestros amigos por quiénes son y por cómo somos
Para Congost la verdadera amistad es desinteresada y de elección propia. “Elegimos a nuestros compañeros de fatigas porque nos sentimos bien a su lado, porque nos gusta cómo son, porque nos complementan y porque con ellos compartimos intereses, gustos o aficiones”.
3. La amistad se construye y, si es de verdad, puede durar para siempre
Según la especialista a un amigo le elegimos porque nos hace sentir bien estar a su lado, porque nos gusta cómo es y por lo que nos aporta. “Las vivencias que se coleccionan en compañía de un amigo forjan el vínculo que nos une y, aunque un día entraran en nuestra vida por casualidad, sí los cuidamos, se mantendrán firmes a lo largo de los años”.
4. Con un amigo te sientes más libre de ser quien eres realmente
Porque, según las experta, con ellos no sentimos el mismo compromiso que creamos con las parejas o la familia con quienes vamos estableciendo ciertas normas, roles y límites. “A un amigo, no le queremos cambiar. Le aceptamos cómo es. Por esa razón, con nuestras amistades nos sentimos más libres y aceptados, lo que aumenta la seguridad en nosotros mismos y mejora nuestro auto concepto de forma notable”.
5. Siempre están ahí cuando los necesitas
Para Congost u buen amigo nos conoce mejor que nadie, a veces, mejor incluso que nuestra propia familia. “Comprenden y aceptan nuestras flaquezas, sentimientos y defectos. Son imparciales, no nos juzgan y forman una red de apoyo en la que amortiguar las penas y potenciar las alegrías”.
6. Aunque no le veas mucho, el sentimiento permanece intacto
“La voluntad compartida de querer ser partícipes de todo lo que sucede, lo bueno (para lo que cualquiera sirve) y, sobre todo, lo malo (cuando de verdad uno se retrata), no está sujeta a excusas y, aunque la distancia se interponga, en los reencuentros parece que, por los buenos amigos, no ha pasado el tiempo”.
7. Pasar tiempo con ellos es como sentirse en casa
Según la psicóloga los verdaderos amigos nos ofrecen la posibilidad de ser con ellos más honestos y transparentes, “así como todas las vivencias y anécdotas que se acumulan con el paso de los años, nos hace sentirnos conectados, que les importamos y que nos valoran de verdad”.
8. Un amigo te acompaña, se ríe y llora contigo
Porque para la experta un verdadera relación de amistad debe cimentarse en la empatía: “y en ella tienen mucho que ver las emociones que experimentamos en compañía de nuestros amigos. La aceptación, la diversión y la complicidad juegan un papel fundamental”.
9. Un amigo jamás nos juzga por nuestros errores
“Y es que un buen amigo acompaña, apoya y motiva a crecer. No juzga, ni critica, y tampoco deposita en nosotros expectativas inalcanzables”. La especialista explica que un amigo te conoce mejor que nadie, con tus virtudes y con tus defectos, y con ellos podemos mostrarnos sin complejos.
10. La amistad es un valor necesario, y debemos cuidarlo
Lo fundamental es saber trabajar y saber encontrarse con ellos en las diferentes etapas. “Y es que estar rodeado de amigos debería convertirse en una de las prácticas más recomendables en la vida de cualquier persona que busque ser feliz”.