Con mucha frecuencia los padres de familia se preocupan por no observar una mejoría en los niños que padecen asma.

Algunas veces los menores presentan “chillidos” en el pecho debido a que no han recibido un tratamiento adecuado.

La pediatra Margarita Figueroa señala que para tener un mejor control sobre el asma este debe estar basado en cuatro pilares: buen tratamiento, seguimiento, limpieza del hogar y alimentación del niño.

La doctora Figueroa reconoce que en muchas ocasiones el menor no mejora porque el medicamento que está usando no es dado como el médico lo ha indicado. Y una parte importante que señala la pediatra en el cuido de un niño con asma es su alimentación, en la cual debe evitar ingerir bebidas con  colorantes y preservantes que le pueden ocasionar problemas de hiper acidez y provocarle una crisis.

Sin lugar a dudas, el niño asmático debe tener la mejor dieta, que es la natural fuera de preservantes, aditivos y colorantes químicos.

Además es recomendable que practique un deporte, porque aumenta su capacidad ulmonar, pero siempre y cuando estén controladaslas crisis.

Un spray inhalador con menos efectos secundarios

El asma es una enfermedad crónica de los bronquios y cuando hay crisis de asma los bronquios, se cierran. En la actualidad es recomendable que a los niños les den terapia con spray inhalador porque son los que menos efectos secundarios tienen y van directamente

al pulmón, señala la pediatra Margarita Figueroa. Además que resulta más fácil aplicarlo y de cumplir el tratamiento. Sin embargo, un medicamento oral puede ser un irritante porque muchos niños asmáticos han consumido demasiada medicina y tienen un estómago más sensible y que se les puede ocasionar una gastritis.

El asma desaparece en la adolescencia

Se conoce que el asma desaparece en la etapa de la adolescencia, pero este obedece a la edad que le haya iniciado al menor y el tratamiento que ha seguido. Los tipos de asma van de acuerdo a la edad en que se le presenta al niño, las cuales son las transitorias, persistentes y las tardías. A los niños que les comienza el asma a partir de un año su punto cúlmen llega a los dos años y medio y va desapareciendo a los  cinco. Mientras que la persistente los niños tienen mejoría o es casi nula el asma a la edad de seis años. Y la tardía comienza a desaparecer en la adolescencia.