¡LO QUE SOSPECHÁBAMOS! ESTUDIOS MÉDICOS HAN CONFIRMADO QUE VIVIR EN PAREJA TIENE GRANDES BENEFICIOS PARA LA SALUD.
Ahora más que nunca podemos decir que el amor hace la vida mejor. Y es que vivir en pareja no solo mejora el ánimo y ayuda a reducir el estrés (saber que al llegar a casa nos encontraremos con el ser amado es un consuelo luego de un día cansado) sino que podemos decir “a ciencia cierta”, que la vida en pareja mejora la salud.
PROTEGERSE DE INFARTOS ES COSA DE DOS
Sabemos que la supervivencia a un ataque al corazón depende de la atención médica inmediata, pues un estudio realizado en Finlandia destaca que vivir en pareja es un factor que reduce el riesgo de sufrir infartos de miocardio en hombres y mujeres de todas las edades.
De acuerdo con este estudio, vivir en pareja está asociado con un pronóstico considerablemente mejor en eventos cardíacos agudos, sobre todo en matrimonios de mediana edad. Según los resultados, los hombres solteros, divorciados o viudos sufrieron entre un 58% y un 66% más infartos que las personas casadas; mientras que la cifra entre las mujeres no casadas fue entre un 60% y un 65% más elevada.
¿A qué se debe que las personas que viven en pareja tienen más probabilidades de sobrevivir a un ataque cardíaco que quienes viven solos? Sencillo: los autores señalan que en general reciben asistencia médica más temprano porque tienen quien avise a los servicios de emergencias, además que disfrutan de un mayor nivel de apoyo social, lo cual influiría positivamente en su estado de salud general.
HOMBRES DIVORCIADOS O VIUDOS: 66%
MUJERES DIVORCIADAS O VIUDAS: 65%
Los hombres solteros, viudos o divorciados sufrieron un 66 % más infartos que las casados, mientras que la cifra en mujeres fue de un 65%.
LOS HÁBITOS SALUDABLES…
MEJOR EN PAREJA
Lo más difícil de los hábitos es iniciarlos, especialmente aquellos que requieren de esfuerzo, como levantarse temprano a correr o decir “no” al cigarro. Según un estudio del University College de Londres, en Reino Unido, muchos hábitos de vida saludables son más fáciles de practicar cuando se vive en pareja y hay una voluntad conjunta.
En su estudio incluyeron a más de 3,500 parejas de más de 50 años que estaban casadas o vivían juntas. A la hora de dejar de fumar, solo el 8% de los hombres cuyas parejas seguían fumando fueron capaces de dejarlo. En cambio, si lo intentaban ambos, lo consiguieron en el 48% de los casos. Y casi el 70% de los hombres aumentaba sus niveles de actividad física cuando sus parejas se unían a ellos, frente al 26% de quienes lo intentaban solos.
En resumen, podemos decir que al cuidar a nuestra pareja nos estamos cuidando a nosotros mismos y la convivencia con esa persona amada nos brindará, no solo felicidad, sino que salud.