Anteriormente te contamos cuáles eran los efectos positivos que traen consigo los videojuegos para tus hijos, sobre todo si estos aún están un poco pequeños. Ahora te presentamos los aspectos negativos, todo con la finalidad de que si ya hay uno en casa, monitorees cómo y cuánto juega tu hijo; si no está, te ayudamos a decidir si es una buena opción.
En nuestro medio, es muy común escuchar que los videojuegos solo traen cosas malas: ya vimos que no, pero ¿cuáles son las desventajas reales de tener uno?
- Violencia desmedida y lenguaje vulgar. ¿Te has preguntado de dónde ha sacado tu hijo esa mala palabra? A lo mejor sea de su juego favorito. Algunos videojuegos utilizan mucho la violencia, la sangre, el sexo y el lenguaje y escenas vulgares. Valora la edad de tu hijo para cada uno de los juegos.
- Ansiedad y estrés. Si tu hijo se pone inquieto porque no se aguanta jugar nuevamente, está cayendo desde muy pequeño en una adicción de la que le costará salir. Ustedes, como padres, deberán ser claros con los tiempos y en qué momentos podrá jugar y en cuales no; incúlcale desde pequeño a respetar los espacios familiares y los tiempos de comida.
- Sobrepeso. Si no tiene un juego que le obligue a movilizarse sino que solo estar sentado, a la larga, tu hijo tendrá problemas. No olvides que es muy importante que se aplique con su condición física y alimentación.
- Costos altos. Esta no es una consecuencia tanto para tu hijo, sino para ti. Los videojuegos y los equipos son muy caros: la mayoría de ellos no baja de los $200, sin contar el costo de los juegos para los dispositivos.
- Riesgos en Internet. Si tu hijo juega en línea, debes estar más atento. Los virus que sustraen la información de tu máquina están a la orden del día, sin mencionar los delitos de ciberataque de los que tu hijo puede ser presa.
Ahora que ya conoces los pros y contras de los videojuegos, está en tus manos decidir qué será lo mejor para tu hijo. Créenos cuando te decimos que se puede sobrevivir sin este tipo de entretenimiento.